El gobierno de Portugal ha iniciado conversaciones con Saab para evaluar la posible compra del caza JAS 39 Gripen, tras cancelar su plan original de adquirir aviones F-35A Lightning II de Lockheed Martin. La información fue confirmada el 6 de abril de 2025 por el CEO de Saab, Micael Johansson, durante una entrevista con el medio sueco Dagens Industri, en la que también reveló contactos similares con Canadá.
La decisión portuguesa marca un giro en su política de defensa aérea, motivado por consideraciones de soberanía estratégica y dudas sobre la fiabilidad política de Estados Unidos como proveedor bajo la administración del expresidente Donald Trump. En marzo de 2025, el ministro de Defensa Nuno Melo anunció oficialmente la cancelación de la compra de entre 27 y 28 unidades del F-35A, que habían sido seleccionadas en abril de 2024 por el entonces jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea Portuguesa (FAP), el general João Cartaxo Alves, como reemplazo de los F-16AM/BM. La adquisición formaba parte del programa de modernización “Força Aérea 5.3”, lanzado en noviembre de 2023.
Melo explicó que la decisión respondía a preocupaciones sobre eventuales restricciones impuestas por Washington al uso, mantenimiento y suministro de componentes de origen estadounidense, lo que representaría un riesgo para la autonomía operativa de Portugal. Esta postura se enmarca en una reevaluación más amplia de las dependencias estratégicas del país, y ha llevado a Lisboa a considerar alternativas europeas al F-35.
En este nuevo escenario, el gobierno portugués ha puesto en evaluación a tres aviones de combate europeos: el Eurofighter Typhoon, el Dassault Rafale y el Saab Gripen. Aunque estos modelos no poseen las características furtivas de quinta generación, están siendo valorados por su rendimiento, capacidad de integración industrial y alineamiento con las prioridades estratégicas de la Unión Europea, como la promoción de adquisiciones dentro del continente impulsada por la Comisión Europea.
El interés portugués por el Gripen no es nuevo. Saab ya había identificado a Portugal como potencial cliente del Gripen C/D en 2013. Actualmente, tanto la versión C/D como la más moderna E/F están siendo evaluadas. Las variantes C y D se encuentran en servicio en países como Hungría, República Checa, Sudáfrica y Tailandia, y han recibido mejoras continuas, incluyendo la configuración MS 20 adoptada por la Fuerza Aérea Sueca.
Esta actualización incluye la integración del misil aire-aire MBDA Meteor, bombas GBU-39 de Boeing, modos de radar mejorados, nuevas capacidades de apoyo aéreo cercano, enlaces de datos avanzados y sistemas de navegación civil. También incorpora protección para pilotos ante amenazas químicas, biológicas, radiológicas y nucleares (QBRN), un sistema de prevención de colisiones con el terreno (GCAS) y compatibilidad con el pod de reconocimiento SPK 39 Modular II. Saab ya trabaja en una evolución de estas capacidades bajo la designación no oficial MS 20++.
La versión Gripen E representa una mejora sustancial respecto al C/D, con una arquitectura rediseñada. Está equipada con el motor General Electric F414G, que ofrece un 20 % más de empuje que el F404 anterior, y dispone de un 40 % más de capacidad interna de combustible gracias a un nuevo tren de aterrizaje, lo que le da un radio de combate superior a los 1.500 km. Además, incorpora el radar AESA Raven ES-05, el sistema IRST Skyward-G para seguimiento pasivo de blancos, una suite de guerra electrónica avanzada basada en el sistema EWS-39, una pantalla panorámica (WAD), visor frontal (HUD) y casco con visor montado (HMD).
El Gripen E es compatible con un amplio espectro de armamento estándar de la OTAN, incluyendo los misiles Meteor, IRIS-T, Sidewinder AIM-9, las bombas GBU-12 Paveway II, GBU-39 y el misil antibuque RBS-15. Sin embargo, a pesar de su fabricación europea, incorpora componentes clave de origen estadounidense, como el motor F414G, un factor que Lisboa analiza cuidadosamente en función de su búsqueda de soberanía tecnológica. La compatibilidad entre las versiones C/D y E/F es limitada, y se restringe a elementos como la cúpula, el asiento eyectable, el cañón interno y algunos sistemas auxiliares.
Mientras se define el reemplazo de su flota de combate, Portugal ha optado por una solución de corto plazo para mantener sus capacidades operativas. En diciembre de 2024 autorizó la compra de 12 aviones A-29N Super Tucano a Embraer. Estos aviones, construidos bajo estándares de la OTAN, están destinados a misiones de apoyo aéreo cercano, inteligencia, vigilancia, reconocimiento (ISR) y entrenamiento avanzado de pilotos, cubriendo el vacío dejado por el retiro de los Alpha Jet en 2018.
A pesar de los avances en el proceso de evaluación, aún no hay una decisión final sobre el nuevo avión de combate para la FAP. El análisis actual contempla tanto criterios técnicos como políticos. La dimisión del primer ministro Luís Montenegro a principios de 2025, tras una moción de censura, ha generado incertidumbre sobre el rumbo de las adquisiciones de defensa. El resultado de las próximas elecciones será determinante para saber si Portugal optará finalmente por el Gripen de Saab, elegirá otro modelo europeo o reconsiderará su estrategia previa.
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Portugal evalúa la compra del Saab Gripen tras cancelar la adquisición del F-35A por preocupaciones políticas y de autonomía operativa |