Estados Unidos ha dado un paso clave en el desarrollo de su futuro caza de superioridad aérea. La Fuerza Aérea ha seleccionado a Boeing para construir el avión de combate de sexta generación bajo el programa de Dominio Aéreo de Nueva Generación (NGAD, por sus siglas en inglés). Este proyecto, el más ambicioso en aviación táctica en más de dos décadas, busca redefinir el combate aéreo con tecnología furtiva y sistemas avanzados de guerra electrónica. La aeronave, ahora designada F-47, se espera que entre en servicio en la próxima década.
Boeing y Lockheed Martin competían por el contrato del NGAD, aunque ninguna de las dos compañías confirmó oficialmente su participación. Northrop Grumman, por su parte, optó por retirarse para centrarse en otros proyectos. La continuación del programa marca un hito importante, ya que estuvo en pausa por más de un año debido a preocupaciones sobre costos y relevancia estratégica. La administración Biden dejó la decisión en manos de la administración Trump, lo que generó incertidumbre sobre su futuro.
El presidente Donald Trump anunció la selección de Boeing en la Oficina Oval, acompañado por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y el jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, general David Allvin.
El contrato de Desarrollo de Ingeniería y Fabricación (EMD) para el NGAD está valorado en aproximadamente 20 mil millones de dólares. A lo largo del programa, Boeing podría recibir pedidos por cientos de miles de millones de dólares. Se estima que cada unidad del F-47, una vez que inicie su producción en serie, costará más de 300 millones de dólares, siempre que no se realicen cambios significativos en su diseño.
Si bien el NGAD suele asociarse con el caza tripulado, el programa abarca un desarrollo mucho más amplio. Incluye drones de combate colaborativo (CCA), motores de nueva generación, sistemas de guerra electrónica, sensores avanzados y capacidades de gestión de batalla.
Desde su inicio, el NGAD ha estado rodeado de secretismo. Durante años, la Fuerza Aérea evitó revelar qué empresas competían por el contrato. Sin embargo, era previsible que Boeing, Lockheed Martin y Northrop Grumman estuvieran involucradas. Se cree que hasta tres demostradores del NGAD han sido probados en vuelo, aunque esto no ha sido confirmado oficialmente. La primera mención de un demostrador a escala real ocurrió en septiembre de 2020.
Para Boeing, ganar este contrato representa una oportunidad crucial tras varios reveses en sus divisiones comercial y de defensa. La compañía enfrentó críticas de Trump por retrasos en el desarrollo de los nuevos aviones presidenciales Air Force One. En 2023, Boeing cerró la línea de producción del F/A-18E/F Super Hornet y redirigió esfuerzos hacia cazas avanzados, invirtiendo en su planta de St. Louis, Misuri. Actualmente, produce los F-15 Advanced Eagle y los entrenadores T-7, además de competir junto a Northrop Grumman por el programa F/A-XX de la Armada.
Por otro lado, Lockheed Martin ya domina el mercado de cazas con el F-35 Joint Strike Fighter, en producción para las Fuerzas Armadas de EE. UU. y clientes internacionales. También fabrica el F-16 Block 70/72 y mantiene la flota de F-22 Raptor. Su división Skunk Works es reconocida por desarrollar tecnologías avanzadas para el combate aéreo.
El anuncio del F-47 llega en un contexto de recortes en el presupuesto de defensa impulsados por Trump. El NGAD ha enfrentado incertidumbre, especialmente después de que la Fuerza Aérea suspendiera temporalmente el programa en mayo de 2024 para revisar sus requisitos ante preocupaciones sobre costos y prioridades estratégicas. Sin embargo, la necesidad de un caza de sexta generación para posibles conflictos en el Indo-Pacífico ha garantizado su continuidad.
Concebido como sucesor del F-22 Raptor, el NGAD busca mantener la superioridad aérea de EE. UU. frente a adversarios como China y Rusia. Aunque su diseño sigue siendo altamente clasificado, se espera que tenga gran alcance, alta capacidad de carga, furtividad avanzada y sofisticadas capacidades de guerra electrónica.
El NGAD operará en un ecosistema de combate más amplio, coordinándose con drones CCA. Su función no solo será el combate aire-aire, sino también la gestión de batalla en el espacio aéreo moderno.
Hasta ahora, la única imagen disponible del F-47 muestra una vista frontal de su diseño. Destaca un ala con dihedro alto y puntas barridas hacia abajo, similar al demostrador YF-118G Bird of Prey de Boeing. También se observan planos canard en la parte frontal, lo que sugiere mejoras en maniobrabilidad y estabilidad, aunque podrían afectar la furtividad.
Otro detalle notable es el morro ancho en forma de pala, que sugiere un radar de gran tamaño. La cabina cuenta con un dosel tipo burbuja, aunque aún no se sabe si será monoplaza o biplaza. El tren de aterrizaje delantero tiene una sola rueda, mientras que el fuselaje parece esbelto, aunque aún no se ha revelado la configuración de las tomas de aire.
El programa NGAD marca el inicio de una nueva era en la aviación de combate. Con el F-47, Boeing no solo asegura su posición en la industria, sino que también contribuirá a definir el futuro del poder aéreo estadounidense.
![]() |
Boeing construirá el F-47, el nuevo caza de Sexta Generación de Estados Unidos y el avión de combate más moderno del mundo |