El 16 de noviembre, el Subsecretario de Estado de los Estados Unidos para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian A. Nichols; la Embajadora de los Estados Unidos en Perú, Stephanie Syptak-Ramnath; y el Ministro del Interior del Perú, Juan José Santiváñez, encabezaron una ceremonia histórica en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, en Lima. El evento destacó la transferencia de nueve helicópteros Sikorsky UH-60 Black Hawk a Perú, en un esfuerzo conjunto para combatir el narcotráfico.
Esta donación, valorada en aproximadamente $65 millones, incluye la entrega de las aeronaves en un periodo de cinco años. Los helicópteros fortalecerán las capacidades aéreas de Perú, mejorando la vigilancia y las operaciones contra el tráfico de drogas y el crimen organizado.
La relación de cooperación entre Estados Unidos y Perú en materia de seguridad se remonta a 1989, cuando la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley (INL, por sus siglas en inglés) comenzó a apoyar las operaciones peruanas contra el narcotráfico. Esta transferencia de helicópteros representa un avance significativo en esa asociación, consolidando el compromiso de ambas naciones con la seguridad regional.
El Subsecretario Nichols, quien fue Embajador de los Estados Unidos en Perú entre 2014 y 2017, enfatizó durante su intervención que los Black Hawks no solo mejorarán la capacidad de Perú para interrumpir el tráfico de drogas, sino que también simbolizan los lazos fuertes y duraderos entre ambos países.
El 13 de agosto de 2024, la Embajadora Syptak-Ramnath y el Ministro Santiváñez firmaron el acuerdo bilateral que permitió esta donación. Posteriormente, el 3 de octubre, el gobierno peruano presentó el proyecto de ley al Congreso, el cual fue aprobado con 74 votos a favor de un total de 95 el 6 de noviembre. Finalmente, el acuerdo fue ratificado por la Presidenta Dina Boluarte el 14 de noviembre.
Los helicópteros entregados son modelos UH-60A+ Black Hawk, previamente utilizados por el Departamento de Estado de los Estados Unidos. Las fotografías del evento muestran que las aeronaves presentan un esquema de pintura gris brillante con una línea granate, y una de ellas lleva la matrícula '027', lo que indica que previamente perteneció al Ejército de los Estados Unidos como el aparato 88-26027, luego operado por el Departamento de Estado como N678YP.
La transferencia incluye un programa de formación intensiva para pilotos, mecánicos y miembros de la tripulación peruanos, con el fin de garantizar la operación y mantenimiento seguro de las aeronaves. Esta formación, que se extenderá durante los próximos cinco años, es fundamental para que Perú asuma progresivamente el control operativo y financiero de los helicópteros, consolidando su sostenibilidad a largo plazo.
Actualmente, los primeros tres helicópteros se encuentran en Lima/Callao, en instalaciones de la Fuerza Aérea, aunque están destinados a ser transferidos a la Policía Nacional del Perú (PNP). Estas aeronaves desempeñarán un papel crucial en operaciones contra organizaciones criminales transnacionales, así como en la protección del territorio nacional.
Además de esta donación, el gobierno de los Estados Unidos invierte anualmente alrededor de $40 millones en programas de apoyo para combatir el narcotráfico y el crimen transnacional en Perú. Este esfuerzo refuerza la capacidad operativa del país en una lucha conjunta que ha sido una prioridad bilateral desde hace décadas.
La incorporación de los helicópteros UH-60 Black Hawk no solo representa un avance tecnológico para la flota peruana, sino que también refuerza la asociación estratégica entre ambas naciones. Al proporcionar recursos esenciales y apoyo técnico, Estados Unidos y Perú fortalecen su compromiso compartido de garantizar la seguridad, estabilidad y prosperidad en la región.
EEUU entregó a Perú los primeros tres UH-60 Black Hawk de un total de 9 helicópteros donados a la Policía Nacional |