El comandante supremo de las Fuerzas Aéreas iraníes, el general de brigada Hamed Wahidi, ha viajado a Islamabad para explorar una potencial compra de cazas JF-17 Thunder Block III, fabricados conjuntamente por el Complejo de Aviación de Pakistán y la Chengdu Aircraft Corporation de China. Wahidi, que encabeza una delegación de alto nivel, fue recibido en la base aérea Noor Khan por su homólogo pakistaní en una visita que refleja el interés mutuo en estrechar lazos en materia de defensa.
Durante su estadía, Wahidi observó las maniobras *Escudo del Indo* en la base aérea de Moshav y mantuvo conversaciones con el jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea de Pakistán, mariscal del aire Zaheer Ahmed Babar. Según la web Defence Arabic, las negociaciones incluyeron detalles técnicos y logísticos sobre el JF-17, un caza polivalente que Irán considera clave para modernizar su flota aérea.
Irán, que había intentado adquirir cazas Chengdu J-10C de China, busca ahora alternativas ante el colapso de esas negociaciones. Las exigencias chinas de pago en divisas en lugar de intercambios por petróleo hicieron inviable el acuerdo, llevando a Teherán a poner su mirada en el JF-17 de fabricación chino-paquistaní. Este caza de diseño moderno se ha destacado por su versatilidad y capacidad de adaptación, cubriendo tanto misiones de combate aéreo como de ataque a tierra.
El JF-17 Thunder está equipado con el motor ruso RD-93, que proporciona un empuje de 84 kN y permite al avión alcanzar velocidades de hasta Mach 1,6. Su radio de combate de aproximadamente 1,200 kilómetros y sus nueve puntos de anclaje lo hacen capaz de transportar una amplia gama de misiles y bombas guiadas, como los misiles aire-aire PL-5E y PL-12, así como el misil de crucero Ra’ad de Pakistán.
Además, el avión incluye un radar KLJ-7 de fabricación china, que ofrece funciones avanzadas de seguimiento y ataque simultáneo de múltiples objetivos. Esta configuración permite que el JF-17 cumpla roles de superioridad aérea, ataque a tierra y apoyo cercano, una ventaja táctica que lo posiciona como una opción competitiva en el mercado internacional de aviones de combate.
La posible venta de los JF-17 a Irán plantea varios desafíos estratégicos. Aunque las relaciones entre Irán y Pakistán han sido históricamente complicadas, ambos países han buscado mejorar la cooperación en los últimos años. Sin embargo, Pakistán debe equilibrar sus vínculos con potencias como China y Estados Unidos, que podrían oponerse a la venta de tecnología militar avanzada a Irán.
La compleja situación geopolítica, sumada a las sanciones que limitan las capacidades de compra de Irán, implica que cualquier acuerdo requerirá una cuidadosa evaluación de los beneficios y riesgos a largo plazo. Para Irán, el JF-17 representa una oportunidad de modernización esencial; para Pakistán, una venta exitosa podría posicionar a su industria de defensa en el ámbito internacional y proveer ingresos significativos.
Este posible acuerdo, de concretarse, constituiría un avance significativo para ambas naciones, pero su implementación dependerá de múltiples factores políticos y de seguridad que continúan evolucionando en la región.
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| Irán explora la compra de cazas JF-17 Thunder a Pakistán para modernizar su Fuerza Aérea |
