El Gobierno de Corea del Sur entregará a Ecuador un buque guardacostas de 3.000 toneladas de desplazamiento para patrullar las aguas jurisdiccionales ecuatorianas y combatir el narcotráfico y la pesca ilegal, entre otros delitos que se producen en el mar, según anunció en un comunicado el Ministerio de Defensa ecuatoriano.
La entrega de esta embarcación fue suscrita por el ministro de Defensa Nacional de Ecuador, Gian Carlo Loffredo, y el comisionado general de la Guardia Costera de Corea del Sur, Kim Jong-uk.
El buque guardacostas, que actualmente lleva matrícula KGC3001, mide 105 metros de eslora (longitud), 15 metros de manga (anchura) y 3,8 metros de calado (profundidad). “Es la embarcación más grande que el Gobierno del país asiático ha donado a otro Estado para colaborar en la lucha internacional contra las drogas y otros delitos en el mar”, destacó el Gobierno ecuatoriano.
Se trata de la unidad más antigua de la clase Tae Pyung Yang que tenía hasta ahora en operación la Guardia Costera de Corea del Sur, construida en 1994 con matrícula KGC 3001. Este patrullera marítima tendrá también un rol esencial en la preservación de los recursos marinos de las Islas Galápagos, situadas a unos mil kilómetros al oeste de las costas continentales de Ecuador y declaradas desde 1978 como patrimonio natural de la humanidad.
Durante su intervención, el ministro Loffredo destacó que “La cooperación entre países nos da la ayuda que necesitamos para seguir en nuestra lucha por hacer prevalecer el orden y control en una sociedad cada vez más compleja, para ello es necesario el equipamiento para que nuestro trabajo sea cada vez más eficiente. Una vez desplegado en la Armada del Ecuador, el KCG3001, hará una contribución significativa a la defensa y la seguridad de nuestros mares”.
Por su parte el comisionado general de la Guardia Costera de Corea, Kim Jong-uk, indicó que la libre transferencia de embarcaciones fortalecerá la cooperación entre los dos países y beneficiará enormemente la seguridad marítima en general.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró a inicios de año el “conflicto armado interno” contra las bandas del crimen organizado, a las que se les atribuye la escalada de violencia registrada en el país, que ha pasado a figurar entre los primeros en homicidios en Latinoamérica, con unos 45 por cada 100.000 habitantes en 2023. De esta forma, estas bandas criminales, mayormente dedicadas al narcotráfico, pasaron a ser consideradas por el Gobierno ecuatoriano como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales.
Con Colombia y Perú, los dos mayores productores mundiales de cocaína, como vecinos y con varios puertos de comercio exterior en sus costas, Ecuador se ha convertido en los últimos años en un paso importante para el tráfico de esa droga a los mercados de mayor consumo del alcaloide: Europa y Norteamérica.
Además, Ecuador es catalogado como el tercer país en el mundo que más droga decomisa -sólo por detrás de Colombia y Estados Unidos- con unas 200 toneladas de estupefacientes incautadas, según registros anuales de los tres últimos años.
Las bandas criminales utilizan los puertos ecuatorianos para enviar grandes cantidades de cocaína a Europa camufladas entre las mercancías de los contenedores, mientras que con desde sus costas trasladan en lanchas de gran potencia o incluso ‘semisumergibles’ importantes cargamentos de esa droga hacia Centroamérica y México, para que de ahí lleguen a Estados Unidos.
Corea del Sur dona a Ecuador un buque patrullero oceánico para combatir narcotráfico y pesca ilegal |