Colombia se enfrenta a una nueva y escalofriante realidad: las disidencias de las Farc han diversificado sus tácticas y ahora están utilizando drones como armas letales ofensivas. Este cambio en la estrategia terrorista representa un desafío sin precedentes para las fuerzas de seguridad del país y plantea serias interrogantes sobre cómo abordar esta amenaza emergente.
El comandante general de las Fuerzas Militares, General Helder Giraldo, alertó a todas las unidades militares del país sobre posibles ataques con aeronaves no tripuladas por parte de las disidencias de las Farc. “Se deben establecer protocolos y medidas preventivas para mitigar los riesgos asociados al empleo de drones por parte de las estructuras criminales”, enfatizó.
La información recopilada por las autoridades revela un panorama alarmante. Las disidencias de las Farc han adquirido drones comerciales y han llevado a cabo entrenamientos en varias regiones, perfeccionando técnicas para equipar estas aeronaves no tripuladas con explosivos. Los mensajes interceptados indican una intención clara de dirigir ataques selectivos, incluso hacia áreas urbanas densamente pobladas, lo que aumenta el riesgo de pérdidas humanas y daños materiales significativos.
Por el momento, se cree que las estrategias que pretenden utilizar para el conflicto interno colombiano, estarían inspiradas en las utilizadas por las fuerzas ucranianas en medio de la guerra que adelantan contra el ejército ruso. También se cree que los grupos terroristas estarían desarrollando la capacidad de usar drones FPV para ejecutar ataques tipo Kamikaze.
Las alarmas se prendieron luego de varias interceptaciones y la incautación de computadores en campamentos terroristas ubicados en Guaviare y Nariño pertenecientes al grupo terrorista Estado Mayor Central de las FARC, donde fueron encontrados los datos de las zonas en las que se han realizado capacitaciones y detalles de los drones adquiridos por el grupo ilegal.
“Ya vino el viejo con información de los tirones y de electricidad para hacer cualquier aparato. De los drones dice que hay de tres calidades, que hay unos que son de juguete para aprender que esos valen entre 600, 700 dependiendo del que uno quiera, que hay uno que aguanta con 8 kilos de peso, que hay otros que son profesionales, que esos valen de 7 millones para arriba y hay otros que son militares más potentes que valen de 12 millones para arriba”, dice uno de los mensajes de WhatsApp interceptado por las autoridades.
“Las unidades ya saben cómo crear controles remotos artesanales, se han entrenado para la utilización de temporizadores. Esperamos que en menos de 15 días comiencen las capacitaciones en Nariño, todo está listo, el sitio, la planta, los implementos para los experimentos y los alumnos que ya están encapamentados”, dice otros de los mensajes interceptados.
La capacidad de estos drones para transportar cargas explosivas de hasta 25 kilogramos es especialmente preocupante. Esto les otorga a las disidencias de las Farc un poder destructivo considerable, capaz de infligir un daño considerable en un solo ataque. Además, el desarrollo de técnicas para el lanzamiento de granadas desde el aire agrega una capa adicional de complejidad a la amenaza, haciendo que los ataques sean aún más impredecibles y letales.
Información recopilada por Inteligencia Militar asegura que ya se han realizado entrenamientos en Putumayo, Guaviare, Vaupés, Nariño, Cauca y Norte de Santander, donde crearon grupos especiales para realizar las acciones terroristas.
“Hay que darles a los muchachos la misión de inteligencia buscando un golpe de resonancia. Ojalá en barrios donde se anda la oligarquía, como el norte de Bogotá. Si los tipos son de chispas y tienen algo de estudio, y además de plena confianza, podríamos decirles que miren la posibilidad de comprar un avión no tripulado que tenga la capacidad para 25 kilos a ver si podemos con eso comenzar algunas acciones”, se escucha en una de las interceptaciones realizadas por las autoridades.
Uno de estos ataques con drones ocurrió a comienzos de año contra tropas de la Sexta División del Ejército en Putumayo, cuando uniformados fueron sorprendidos por un dron a una altura de cuatrocientos metros, el cual arrojó explosivos a los miembros del Ejército Nacional.
“En desarrollo del Plan Ayacucho, el segundo pelotón de la Comot C detecta el sobrevuelo de un objeto con características similares a un dron, ubicado por el puesto de observación y escucha de la unidad, el cual se logra identificar que llevaba un objeto. Este lo arroja y al momento de caer, explota”, detalla un informe de inteligencia.
Otro caso ocurrió en octubre de 2023, cuando detectaron el movimiento de un dron del frente Carolina Ramírez, de las disidencias de las Farc, en la vereda Caño Correntoso, municipio de Solita, Caquetá, que estaría siendo direccionado hacia los sectores aledaños a Mononguete, Sachamate y Santa Rosa para realizar inteligencia a las tropas y a integrantes de los llamados Comandos de Frontera, enemigos en la zona.
El incidente registrado en Putumayo, donde un dron cargado de explosivos atacó a tropas del Ejército Nacional, ilustra claramente el peligro inminente que enfrenta Colombia. Aunque no hubo víctimas en ese incidente en particular, es un recordatorio contundente de la vulnerabilidad de las fuerzas de seguridad ante este tipo de ataques.
La respuesta de las autoridades ha sido rápida y decisiva. El general Helder Giraldo impartió una serie de instrucciones con las cuales se buscarán mitigar los posibles ataques que pretenda realizar el grupo armado, y así garantizar la seguridad de la población civil y de las propias tropas. Sin embargo, queda por ver si estas medidas serán suficientes para contrarrestar la amenaza en evolución.
El coronel Leonardo Fabio Cárdenas, jefe del Centro Nacional contra Artefactos Explosivos, aseguró que las disidencias de las FARC están haciendo pruebas para perpetrar ataques con granadas lanzadas desde drones.
“Ellos han estado haciendo muchas pruebas desde hace mucho tiempo con drones que soporten un peso de una granada de 250 gramos para que, al soltarla, al liberarla, caiga y con un medio mecánico se active al hacer percusión con el piso”, explicó el coronel Cárdenas.
“Hasta el momento, el Ejército y la fuerza pública no hemos tenido afectaciones con estos medios que están empezando ellos a implementar, porque hasta ahora están haciendo pruebas y hasta ahora los están implementando dentro de los mismos grupos ilegales”, complementó el coronel Cárdenas.
En un reciente operativo llevado a cabo este 26 de abril en el Cauca, las Fuerzas Militares desarticularon un depósito ilegal de artefactos explosivos, presuntamente perteneciente al Comando de Frontera, estructura criminal adherida a la Segunda Marquetalia, de las disidencias de las Farc.
El hallazgo, registrado en zona rural de Piamonte, más precisamente sobre los límites con Putumayo, abarcó el decomiso de 197 artefactos explosivos que iban a ser lanzados desde drones.
Según explicaron las autoridades, el descubrimiento fue posible gracias a “acciones ofensivas de protección de la población civil” que llevaron a cabo miembros de la fuerza pública en medio del Plan de Campaña Estratégico Conjunto Ayacucho.
Además, explicaron los organismos encargados que el operativo fue desarrollado por la Brigada 27 del Ejército Nacional, en una acción conjunta con la Armada de Colombia y el apoyo de la Policía Nacional y el CTI de la Fiscalía.
Los uniformados que participaron del procedimiento ubicaron los explosivos, los cuales estaban enterrados y escondidos en canecas en terrenos de difícil acceso. De igual forma, desde el Ejército Nacional indicaron que el material incautado abarcaba artefactos de fabricación casera con pentolita, un explosivo de alto poder, y otros materiales destinados a incrementar su capacidad destructiva mediante balines y metralla.
“De acuerdo a las primeras informaciones, este depósito ilegal y los artefactos explosivos, pertenecerían a terroristas de la estructura autodenominada Comando de Frontera de la Segunda Marquetalia de las Disidencias de las Farc, que delinquen en la zona”, puntualizaron las autoridades.
Según indicaron técnicos antiexplosivos que llevaron a cabo la verificación del material incautado, “cada dispositivo está diseñado para activarse por impacto al golpear una superficie”. Además, las autoridades encontraron una granada de 60 mm de elaboración casera.
A pesar de que en medio del operativo no se registraron capturas, las autoridades desplegaron un amplio dispositivo de seguridad en la zona. Esto, con el único fin de ubicar e individualizar a los miembros del Comando de Frontera de la Segunda Marquetalia que podrían estar vinculados con el almacenamiento y potencial uso de estos explosivos.
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| Alarma en las Fuerzas Militares de Colombia: Las FARC están empleando drones para atacar a las tropas |
