La próxima semana, un número sin precedentes de tropas estadounidenses y aliadas dará inicio a una nueva serie de simulacros militares en Europa. En una declaración emitida el jueves, los altos mandos de la OTAN subrayaron la necesidad de un esfuerzo conjunto de "toda la sociedad" para prepararse ante la posibilidad de un conflicto con Rusia.
El general del ejército estadounidense Christopher Cavoli, comandante supremo aliado de la OTAN y jefe del Mando Europeo de Estados Unidos, reveló que alrededor de 90,000 soldados aliados están programados para participar en Steadfast Defender, marcando así la mayor movilización de tropas para un ejercicio en el continente en décadas. Estos ejercicios se llevarán a cabo en el Báltico, Polonia y otros países, y contarán con refuerzos provenientes de Norteamérica. Cavoli especificó que este despliegue se realizará en el contexto de un escenario simulado de conflicto contra un adversario casi similar, según lo expresó al finalizar una reunión de dos días de jefes de defensa en Bruselas.
El almirante Rob Bauer, presidente del comité militar de la OTAN y representante holandés, destacó que el ejercicio tiene como objetivo preparar a las fuerzas aliadas para un posible conflicto con Rusia. Bauer enfatizó que no está pronosticando un inminente conflicto, pero subrayó la necesidad de reconocer que no se puede dar por sentado que estemos en un periodo de paz permanente. Dado el conflicto sostenido entre Rusia y Ucrania, con altas bajas en ambos lados, Bauer informó que aproximadamente 300,000 soldados rusos han perdido la vida o han resultado heridos en los combates, y que Rusia ha sufrido pérdidas significativas en términos de material militar.
Aunque las fuerzas terrestres rusas han experimentado cierta degradación, Bauer y Cavoli señalaron que Rusia ha intensificado la producción de misiles y otros armamentos. Cavoli afirmó que Rusia está destinando una parte considerable de su presupuesto militar para reforzar sus capacidades en los próximos años, operando su base industrial de defensa a un ritmo acelerado.
En Europa, líderes militares de países como Alemania, Bélgica y Suecia han emitido advertencias en las últimas semanas sobre la necesidad urgente de que los aliados se preparen ante la posibilidad de un conflicto con Rusia. A medida que la base industrial militar rusa permanece activa, muchos aliados han agotado sus reservas de munición para respaldar a Ucrania. Bauer, quien ha insistido repetidamente en la necesidad de que los aliados fortalezcan su capacidad de producción industrial, destacó que las sociedades europeas, acostumbradas a un periodo de paz, también deben estar más preparadas, ya que "es toda la sociedad la que se verá implicada en una guerra, nos guste o no".
La semana pasada, el general Micael Byden, comandante en jefe del ejército sueco, instó a todos los suecos a prepararse mentalmente para la posibilidad de una guerra. Esta advertencia generó alarma, llevando a los ciudadanos a comenzar a almacenar provisiones. Bauer consideró positivo que los suecos estén tomando medidas de preparación, indicando que la conciencia de que no todo es predecible es el primer paso para entender que no todo transcurrirá sin contratiempos en los próximos 20 años.