El dictador norcoreano, Kim Jong-un, ha visitado de nuevo esta semana fábricas de lanzaderas móviles de misiles balísticos de corto alcance (SRBM) y calificado a Corea del Sur como "principal enemigo" y "Estado más hostil", según informó hoy la agencia KCNA.
Estas visitas suponen el segundo reporte de este tipo por parte de medios del régimen en la última semana, ya que el pasado 5 de enero se contó que Kim estuvo una planta en Pyongsong (a la afueras de Pionyang) de lanzaderas para misiles intercontinentales, y vienen a subrayar el mismo mensaje endurecido que el líder ha estado lanzando desde final de 2023.
Una vez más, a Kim lo acompañó en sus visitas, realizadas el 8 y 9 de enero, el director del Departamento Industrial de Munición, Jo Chun-ryong, y su hermana, Kim Yo-jong, vicedirectora del Departamento de Propaganda.
También estuvieron presentes otras dos figuras clave del programa de armas norcoreano, Kim Jong-sik y Jang Chang-ha, además del ministro de Defensa, Kang Sun-nam, según detalló KCNA.
Aunque, "enumeró algunos defectos mostrados últimamente en labores organizativas de producción armamentista", Kim se mostró "satisfecho" con el trabajo en estas plantas.
También arengó a los trabajadores, a los que dijo que ha llegado el momento "de definir a la República de Corea (nombre oficial del Sur), que durante casi 80 años ha venido persiguiendo la peor de las confrontaciones con el fin de derrumbar nuestro poder y régimen, como Estado más hostil hacia la República Popular Democrática de Corea (nombre oficial del Norte)".
"La cuadrilla de la República de Corea son nuestro principal enemigo", añadió Kim, que dijo que su país no debería comenzar un conflicto unilateralmente pero que al mismo tiempo "no existe intención de evitar una guerra".
Al término de un importante plenario del partido único el líder norcoreano a final de diciembre ya dijo que la reconciliciación y la reunificación con el Sur son imposibles.
A su vez, en la última semana Pionyang ha realizado ejercicios de artillería en torno a la frontera marítima occidental con el Sur durante tres días seguidos después de que en noviembre anunciara que suspendía el cumplimiento de un acuerdo militar bilateral de 2018 que, entre otras cosas, prohibía realizar ejercicios con fuego real en estas zonas.
Seúl respondió con sus propios ejercicios y afirmó que retomará también las maniobras en dichas áreas.
Tras el fracaso de las negociaciones sobre desnuclearización de 2019 Pionyang ha apostado por modernizar su ejército, rechazar ofertas de diálogo y acercarse más a Pekín y Moscú, con quien ha intercambiado armas, mientras que Seúl y Washington han reforzado sus mecanismos de disuasión y su cooperación militar.
Kim Jong-un tildó a Corea del Sur de 'principal enemigo' mientras visitaba plantas de misiles balísticos |