Durante su asistencia a la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el martes 24 de enero en Buenos Aires (Argentina), el presidente de la República, Gustavo Francisco Petro, se negó a acceder a la petición de Estados Unidos de entregar el armamento de fabricación rusa que tienen las Fuerzas Armadas de Colombia a Ucrania.
El mandatario confirmó que la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, la general Laura Richardson, pidió a Colombia que entregue el armamento adquirido a Rusia, para así solucionar el problema de la obsolescencia del armamento ucraniano, en el contexto de la guerra en ese país.
El argumento del mandatario es que, si bien él dice no estar a favor de ninguno de los bandos, el papel de Latinoamérica ante el mundo debe ser el de la paz y por ese pretexto no debería estar dando herramientas para continuar un conflicto.
"En alguna conversación con la señora (la general Laura) Richardson y otras personas de Estados Unidos ellos me pidieron que para solucionar el problema de nuestra incapacidad de sostener esos elementos activos se los entregásemos y ellos se los llevaban a Ucrania. Yo le dije que nuestra Constitución tiene como orden en el terreno internacional la paz y que así quedará eso como chatarra en Colombia no entregábamos las armas rusas para que se llevarán a Ucrania a seguir una guerra”, aseguró Petro.
"No estamos con ninguno, estamos es con la paz y por eso cualquier arma rusa así este hoy inservible en nuestra tierra va a ser usada en ese conflicto", agregó el jefe de estado.
“En años pasados Colombia compro material de guerra ruso, helicópteros, para sus propios fines al interior del país. Ese material está ahí, tiene problemas de sostenimiento por que la asistencia ahora es imposible para cambiar partes”, recordó Petro.
El jefe de Estado indicó que esa respuesta no quiere decir que no esté preocupado por la guerra que se libra en Europa Oriental, sino que para él, el camino correcto es que la Corte Penal Internacional eleve la agresión a delito internacional.
“América Latina en lugar de estar jugando en qué bloque queda, lo que se debe exigir es la paz y que se creen los diálogos pertinentes para que la guerra se acabe. No estamos con ninguno estamos con la paz, por eso ninguna arma rusa que está en nuestra tierra va a ser usada en ese conflicto”, respondió.
La jefa del Comando Sur estadounidense, la general Laura Richardson, habría entrado en contacto con nueve países latinoamericanos para dialogar entorno a una posible transferencia de armas a Ucrania.
El Ejército estadounidense está buscando servir de puente entre la región y las Fuerzas Armadas ucranianas para darles más insumos de guerra, un paso que ya han seguido actores como la OTAN, la Unión Europea y Reino Unido en este tiempo de guerra, pero que es un asunto nuevo para los latinoamericanos.
"Hay nueve países que tienen equipamiento ruso y estamos trabajando para reemplazar ese equipamiento ruso por equipamiento de Estados Unidos si esos países quieren donarlo a Ucrania o la causa en curso", afirmó la general Laura Richardson durante una conversación con el grupo de reflexión Atlantic Council en Washington, refiriéndose a la guerra que se libra tras la invasión rusa de territorio ucraniano hace casi un año.
El Kremlin ya encendió sus alarmas por una posible colaboración de material de guerra desde esta región del planeta, al punto que el portavoz de esa casa presidencial, Dmitri Pesvov, sentenció que seguirán esos casos de cerca.
“Lo que es muy importante aquí son, digamos, las restricciones legales y jurídicas sobre cualquier suministro a terceros países porque cualquier suministro está sujeto a ciertas obligaciones por parte de los países que reciben productos militares. Por lo tanto, por supuesto, vamos a seguir esto muy de cerca”, puntualizó Peskov.
Petro rechazó la propuesta de EEUU de transferir equipo militar ruso de las Fuerzas Militares de Colombia a Ucrania |