Estados Unidos e Israel dieron inicio ayer a Juniper Oak 23.2, un ejercicio bilateral con fuego real que se lleva a cabo tanto en Israel como en el mar Mediterráneo, dijo el secretario de prensa del Pentágono, Brig. General Pat Ryder.
“Es el ejercicio más grande y significativo en el que nos hemos involucrado juntos y tiene como objetivo demostrar que el compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Israel es férreo y duradero”, dijo Ryder durante una sesión informativa hoy en el Pentágono.
El ejercicio, dijo Ryder, mejora la capacidad de Estados Unidos para responder a contingencias y subraya el compromiso de Estados Unidos con la región de Medio Oriente.
"A lo largo del compromiso de una semana, se utilizarán más de 140 aviones, 12 buques de guerra, sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad y sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple durante este ejercicio combinado, conjunto y de todos los dominios, lo que aumentará nuestra capacidad de interoperar en tierra, en el aire, en el mar, en el espacio y en el ciberespacio".
Los participantes en Juniper Oak ejercitarán las capacidades de comando y control de EE.UU. e Israel, operaciones aéreas en la guerra de superficie marítima y las habilidades de búsqueda y rescate en combate.
Los socios estadounidenses e israelíes también trabajarán juntos para mejorar la interoperabilidad en el ataque electrónico, la supresión de las defensas aéreas enemigas, la coordinación y el reconocimiento de ataques y la interdicción aérea.
Un alto funcionario de defensa de EE. UU. le dijo a NBC News que el simulacro tenía como objetivo mostrar a los adversarios, como Irán, que Washington no está demasiado distraído por la invasión de Rusia a Ucrania y las amenazas de China de movilizar una gran fuerza militar.
“Este ejercicio fortalece la preparación colectiva de EE. UU. e Israel y mejora la interoperabilidad de ambas fuerzas, contribuyendo así a la estabilidad regional. Ejercicios como Juniper Oak muestran que la interoperabilidad y la integración representan la seguridad mejorada en la región”, dijo el Comando central de los Estados Unidos (CENTCOM).
“El ejercicio pondrá a prueba la preparación conjunta israelí-estadounidense y mejorará la relación operativa entre los dos ejércitos”, dijeron la Fuerzas de Defensa Israelí en un comunicado.
CENTCOM en su comunicado indicó que las fuerzas practicarían el mando y control conjuntos; operaciones aéreas en la guerra marítima; ataques electrónicos; supresión de las defensas aéreas enemigas; coordinación de ataque y reconocimiento; e interdicción aérea.
De los 142 aviones involucrados en el simulacro, 100 son estadounidenses, informó NBC, incluidos siete bombarderos estratégicos B-52, cuatro aviones de combate F-35, 45 cazas F/A-18 y dos drones MQ-9 Reaper. CENTCOM también dijo que también participarán cazas F-15 y F-16, cañoneros AC-130, helicópteros Apache y otras aeronaves de rescate y reabastecimiento de combustible.
Las FDI dijeron que las aeronaves simularán “varios escenarios”, incluidos objetivos de ataque que simulan amenazas navales y bombarderos estadounidenses que arrojan munición real en el sur de Israel.
Según NBC, los 12 buques de la Armada involucrados en el simulacro incluyen seis barcos de la Armada israelí y seis barcos estadounidenses, el último de los cuales incluye un grupo de ataque de portaaviones.
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