Después de casi 10 meses de conflicto bélico, el ejército de Rusia ha modificado la disposición de sus tropas en el país vecino con el objetivo de sorprender a las Fuerzas Armadas ucranias. Así lo ha revelado el Ministerio de Defensa del Reino Unido en base a los datos e información proporcionadas por el servicio de inteligencia británico.
Según la inteligencia británica, las fuerzas rusas dejaron de desplegarse como Grupos Tácticos de Batallón (BTG) durante los últimos tres meses. Dicha unidad de maniobra “ha jugado un papel importante en la doctrina militar rusa durante los últimos diez años”, según el Gobierno británico, contaba con batallones integrados con una gama completa de subunidades de apoyo, unidades blindadas, de reconocimiento y artillería. Durante los primeros meses, llegaron a perder hasta 120 batallones tácticos desplegados.
Las debilidades intrínsecas de los BTG expuestas en combates de alta intensidad y a gran escala, han provocado la decisión de los altos mandos del ejército ruso en cambiar la disposición con el objetivo de contener el avance ucraniano. Además, explica también el Ministerio de Defensa británico que la distribución descentralizada de artillería “no ha permitido que Rusia aproveche al máximo su ventaja en número de armas”.
Además, otra de las posibles causas de esta debilidad sería la política armamentística descentralizada que sigue Rusia. A pesar de superar en número y potencial armamentístico, no pueden doblegar, por el momento a la defensa ucraniana, que incluso ha avanzado en las últimas semanas en el este del país. Un ejemplo claro fue la recuperación de la ciudad de Jersón, que obligó a las tropas rusas a cruzar el río Dnipro.
Un grupo táctico de batallón, abreviado como BTG, es una unidad de maniobra de armas combinadas desplegada por el ejército ruso que comprende un batallón compuesto por unas tres o cuatro compañías reforzadas con diferentes unidades de defensa aérea, artillería, ingeniería y logística. Están compuestas por unos 600 o 900 efectivos. Son estructuras que se adaptan a diferentes escenarios marcados por los altos mandos del ejército.
Según los servicios de inteligencia tanto del Reino Unido como de los Estados Unidos, Rusia tuvo unos 125 y 130 BTG en el inicio de la ofensiva militar en territorio ucraniano. “Están diseñados para atacar rápidamente con mucha potencia de fuego. Sin embargo, tienen muy poca protección en términos de personal de infantería para escoltarlos y tomar represalias si la columna blindada es atacada”, explicó a la ‘BBC’ Phillips O’Brien, profesor de estudios estratégicos en la Universidad de St Andrews.
+
Desde que Vladimir Putin anunciase la movilización parcial de reservistas, miles de civiles rusos y antiguos militares se unieron al Ejército para luchar en la guerra en Ucrania. Ahora, muchos de ellos coinciden en las malas condiciones en las que se encuentran en el frente.
Un inconveniente que podría pasar factura a muchos de ellos, ya que podrían no tener su estado médico correctamente revisado, lo que los puede llevar a contraer enfermedades graves o crónicas, según detalló la inteligenica británica. Algunos de estos reservistas se rebelaron contra los oficiales por las condiciones en las que se encontraban.
El Ejército Ruso abandonó su doctrina de Grupos Tácticos de Batallón (BTG) tras los fracasos en Ucrania |