Un caza ruso Su-27 Flanker estuvo a punto de derribar accidentalmente un avión espía británico el mes pasado, según ha declarado el Ministerio de Defensa británico. El incidente pone de manifiesto el peligro de un accidente que podría salirse de control y provocar una escalada en Ucrania.
El incidente tuvo lugar el 29 de septiembre. Un par de cazas rusos Su-27 Flanker estaban siguiendo a un avión espía RC-135W Rivet de la Real Fuerza Aérea que sobrevolaba el espacio aéreo internacional en el Mar Negro cuando, de repente, uno de los cazas rusos “soltó” un misil en la zona de los aviones británicos.
El secretario de Defensa británico, Ben Wallace, declaró que el RC-135W Rivet Joint estaba realizando “una patrulla rutinaria” sobre el Mar Negro en el espacio aéreo internacional cuando “se interactuó con” los dos cazas Su-27 Flanker que estaban armados.
En algún momento, uno de los cazas Su-27 Flanker lanzó un misil en las proximidades del RC-135W Rivet Joint desde más allá del alcance visual.
Además del avión espía RC-135W Rivet Joint, también había un sistema aéreo no tripulado RQ-4 Global Hawk volando en la zona cuando se produjo el incidente.
A raíz del incidente, las Fuerzas Armadas británicas suspendieron las patrullas aéreas del RC-135W Rivet Joint y realizaron una investigación para revisar la seguridad de la aeronave. Wallace dijo que las patrullas de vigilancia aérea se han reanudado, pero ahora los aviones RC-135W Rivet Joint están acompañados por aviones de combate Eurofighter Typhoon que están allí para interceptar y hacer frente a cualquier avión ruso que se acerque demasiado a los aviones espía.
Por su parte, los rusos afirmaron que el lanzamiento del misil fue accidental y que se produjo un fallo técnico.
“No consideramos que se trate de una escalada deliberada por parte de los rusos”, dijo Wallace en una intervención en la Cámara de los Comunes, añadiendo que el incidente sirve como un duro recordatorio “de lo peligrosas que pueden ser las cosas cuando se opta por utilizar cazas de la forma en que lo han hecho los rusos”.
Con una campaña que va de mal en peor, el presidente ruso Vladimir Putin ha lanzado repetidas amenazas contra Estados Unidos y los miembros y socios de la OTAN que han estado apoyando la defensa de Ucrania.
Las amenazas tienen que ver sobre todo con un ataque nuclear (Rusia tiene el mayor arsenal nuclear del mundo y un número indeterminado de armas nucleares tácticas).
A pesar de las enormes cantidades de sistemas de armamento por valor de decenas de miles de millones de dólares enviados a Ucrania y el apoyo público de Kiev, Estados Unidos y la OTAN no son beligerantes en esta guerra. Pero la proximidad de los aviones estadounidenses y de la OTAN al campo de batalla ucraniano tiene el potencial de causar un accidente que podría salirse de control.
Este tipo de incidentes son el peor escenario para los gobiernos, ya que pueden provocar una escalada cuando ninguna de las partes la está buscando. Por eso debe existir siempre un canal de comunicación abierto, incluso entre adversarios.
Un Sukhoi Su-27 de Rusia estuvo a punto de derribar un avión espía británico RC-135W Rivet Joint |