Rusia está comprando millones de proyectiles y cohetes a Corea del Norte, lo que viene a confirmar que las sanciones globales impuestas a Moscú tras su invasión de Ucrania están obstaculizando sus habituales líneas de suministro de armamento y debe recurrir a mercados alternativos, evalúa el diario estadounidense The New York Times.
El periódico cita como fuente documentos desclasificados recientemente por la inteligencia estadounidense, que señalan que Moscú se ha visto obligado últimamente a "recurrir a estados parias en busca de suministros militares".
Esta información se produce días después de que Rusia recibiera envíos iniciales de drones de fabricación iraní, algunos de los cuales, según funcionarios estadounidenses, tenían problemas mecánicos.
Según The New York Times, funcionarios del Gobierno de Estados Unidos creen que la decisión de Rusia de recurrir a Irán, y ahora a Corea del Norte, es una señal de que las sanciones y los controles de exportación impuestos por Washington y Europa están afectando la capacidad de Moscú para obtener suministros para su Ejército.
El diario precisa que Washington ha proporcionado "pocos detalles de los documentos de inteligencia desclasificados sobre el armamento exacto, el momento o el tamaño del envío, y aún no hay forma de verificar la venta de forma independiente".
Sin embargo, un funcionario estadounidense dijo que, más allá de los cohetes de corto alcance y los proyectiles de artillería, se espera que Rusia intente comprar equipos adicionales de Corea del Norte en el futuro.
"El Kremlin debería sentirse alarmado al tener que comprar cualquier cosa a Corea del Norte”, dijo Mason Clark al periódico, quien dirige el equipo de Rusia en el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), un centro independiente de análisis de Estados Unidos.
Las amplias sanciones económicas internacionales, al menos hasta ahora, no han paralizado a Rusia, gracias al elevado precio alcanzado por la energía que aún puede colocar en los mercados. Pero funcionarios estadounidenses dijeron, según el diario neoyorquino, que en lo relacionado con la capacidad de Rusia para reconstruir su Ejército, las acciones económicas de Europa y Estados Unidos habían sido efectivas.
Las sanciones estadounidenses y europeas han bloqueado la capacidad de Rusia para comprar armamento o productos electrónicos con los que fabricar esas armas.
Moscú esperaba que China estuviera dispuesta a oponerse a esos controles de exportación y continuar abasteciendo al Ejército ruso. Pero, en los últimos días, funcionarios estadounidenses señalaron que, si bien China estaba dispuesta a comprar petróleo ruso con descuento, Pekín, al menos hasta ahora, ha respetado los controles de exportación dirigidos a las fuerzas armadas de Moscú y no ha intentado vender ni equipo ni componentes militares, señaló el rotativo neoyorquino
Rusia por su parte ha calificado de “falso” el informe de la inteligencia estadounidense sobre el plan de compra. Pero los funcionarios estadounidenses dicen que muestra la desesperación de Rusia con la guerra en Ucrania y que Moscú podría comprar más material militar a Corea del Norte.
Las municiones que supuestamente Corea del Norte pretende vender a Moscú son probablemente copias de armas de la era soviética que pueden adaptarse a los lanzadores rusos. Pero todavía hay dudas sobre la calidad de los suministros y sobre cuánto podrían ayudar realmente a los militares rusos.
Corea del Norte “puede representar la mayor fuente de munición de artillería compatible fuera de Rusia, incluidas las instalaciones de producción nacionales para aumentar los suministros”, dijo Joseph Dempsey, investigador asociado de defensa y análisis militar en el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS).
Según una evaluación del IISS, se calcula que Corea del Norte tiene en servicio unas 20.000 piezas de artillería que incluyen lanzacohetes múltiples, un número que Dempsey describió como “significativamente mayor que el de cualquier otro país del mundo”.
Los medios de comunicación estatales de Corea del Norte han calificado sus cañones de artillería como “el primer brazo del Ejército Popular y el más poderoso del mundo” que puede reducir la posición del enemigo en “un mar de llamas”. Pero sus antiguos sistemas de artillería, cuyas municiones probablemente se suministrarán a Rusia, tienen fama de ser poco precisos.
Los observadores dudan de la utilidad de la munición norcoreana para la campaña rusa en Ucrania, que, según ellos, ha agotado el ejército. En las redes sociales han aparecido fotos de armas rusas con los cañones rotos.
No está claro la gravedad de la escasez de municiones rusas. En julio, un alto funcionario de defensa de Estados Unidos dijo a los periodistas que Rusia estaba lanzando decenas de miles de cartuchos de artillería cada día y que no podría mantenerlo para siempre. “Aunque es probable que sigan existiendo reservas sustanciales, es posible que cada vez sean más las reservadas para la contingencia de un conflicto futuro más amplio”, dijo Dempsey.
Rusia, apurada, recurre a Corea del Norte para obtener más municiones para atacar a Ucrania. |