China renovó su amenaza de atacar Taiwán tras casi una semana de ejercicios militares cerca de la isla. Taiwán calificó los reclamos de Beijing sobre la democracia autónoma de “expresiones de deseos” e inició sus propios ejercicios militares.
“La colusión (de Taiwán) con fuerzas exteriores para buscar su independencia y provocación solo acelerará su propia muerte y arrojará a Taiwán al abismo del desastre”, dijo el vocero del ministerio del Exterior chino, Wang Wenbin, en su conferencia de prensa diaria.
“La búsqueda de independencia de Taiwán jamás tendrá éxito, y cualquier intento de vender el interés nacional estará condenado al fracaso total”, dijo Wang.
El intento chino de intimidar a la opinión pública taiwanesa y promover su estrategia de bloqueo e invasión potencial de la isla fue provocado ostensiblemente por la visita a Taipéi la semana pasada de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi.
Taiwán sostiene que Beijing utilizó la visita de Pelosi como pretexto para elevar la apuesta en su enfrentamiento con Taipéi al lanzar misiles balísticos al estrecho de Taiwán y al océano Pacífico por encima de la isla. También envió aviones y buques a cruzar la línea media del estrecho, que sirve de amortiguador entre las partes, separadas en medio de una guerra civil en 1949.
El Consejo de Asuntos Continentales taiwanés dijo en un comunicado de prensa que China toma esas medidas de cara al 20mo Congreso Nacional del Partido Comunista gobernante, previsto para más adelante este año. El presidente y líder del partido Xi Jinping previsiblemente será reelegido por el cónclave para un tercer quinquenio.
La declaración china está “llena de expresiones de deseos e ignora los hechos”, dijo el consejo taiwanés en su comunicado. Las “operaciones políticas torpes y burdas de las autoridades de Beijing ponen nuevamente de manifiesto su pensamiento arrogante de tratar de invadir y destruir el Estrecho de Taiwán y la paz regional”, añadió.
Tan solo cuatro después de finalizar las maniobras que tensionaron la región, el ejército chino volvió a desplegar este 15 de agosto sus aviones de combate en los alrededores de Taiwan. Fueron 30 cazas los que realizaron simulacros de combate el lunes por la tarde, la mitad de ellos cruzaron la línea media que marca una frontera no oficial entre las aguas chinas y taiwanesas.
"El Ejército Popular de Liberación (EPL) continúa preparándose para la guerra. Este es un contraataque resuelto y una disuasión solemne a las provocaciones consecutivas de Estados Unidos. El EPL está preparado para aplastar resueltamente cualquiera de los intentos de independencia de Taiwan", dijo Wu Qian, portavoz del Ministerio de Defensa de China.
El pasado miércoles, el EPL anunció que había "concluido con éxito" los ejercicios militares y simulacros de invasión con fuego real sin precedentes en las últimas dos décadas, que se han sido reactivados esta semana como respuesta a la visita a la isla de una nueva delegación de cinco legisladores estadounidenses.
"Esta última visita fue una flagrante violación del principio de una sola China, que además envía una señal equivocada a las fuerzas separatistas en Taiwan", aseguraba el lunes el portavoz chino de Defensa, acusando a EEUU de ser el "verdadero agitador y quebrantador de la paz y la estabilidad en el estrecho".
Los portavoces de Pekín acusan a Washington de continuar con sus "trucos políticos baratos" al estirar sus relaciones con la isla autónoma. En China están convencidos de que Estados Unidos pretende acabar con su tradicional postura ambigua, bajo la cual mantiene relaciones diplomáticas de facto con Taiwan, a la vez que reconoce la posición de que solo hay un gobierno chino en todo el territorio de habla mandarín. Washington sigue siendo el valedor internacional y principal proveedor de armas de la isla, aunque no se encuentra en el reducido grupo de 14 países que reconocen la soberanía de Taiwan.
La más reciente visita de una delegación estadounidense fue encabezada por el senador demócrata Ed Markey, que se reunió a puerta cerrada con la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen. "Tsai y los legisladores discutieron las relaciones entre Estados Unidos y Taiwan, la seguridad regional, el comercio y la inversión, las cadenas de suministro globales, el cambio climático y otros temas importantes de interés mutuo", rezaba el comunicado difundido por la oficina de la presidenta.
"La última visita del Congreso prueba que Estados Unidos no quiere ver estabilidad en el estrecho de Taiwan y no ha escatimado esfuerzos para provocar la confrontación entre las dos partes e interferir en los asuntos internos de China", respondía un comunicado emitido desde la embajada de Pekín en Washington.
Las últimas maniobras de Pekín coincidieron con la extensión de los juegos de guerra en el Sudeste Asiático. El fin de semana, el EPL realizó ejercicios conjuntos con la armada de Tailandia, mientras el ejército estadounidense y el de Indonesia concluían a su vez sus maniobras militares conjuntas que hacen cada año, pero a las que se unieron por primera vez militares enviados desde Japón, Australia y Singapur.
China renovó sus amenazas a Taiwán e inició nuevos ejercicios de guerra alrededor de la isla. |