Las Fuerzas de Defensa Aérea de Rusia abrieron fuego contra aviones de combate israelíes el pasado viernes 13 de mayo cuando los cazas atacaban objetivos terroristas en el noroeste de Siria. La noticia, que podría significar un cambio importante en la actitud de Moscú hacia Israel, fue difundida por el medio de comunicación israelí Canal 13.
Según el informe noticioso que no cita fuentes, el incidente se produjo el viernes cuando la Fuerza Aérea Israelí bombardeó varios objetivos cerca de la ciudad de Masyaf, en el noroeste de Siria. Ante este ataque un avanzado sistema de defensa aérea S-300 fue activado y lanzó uno de sus misiles contra las aeronaves israelíes.
Como es práctica habitual, las Fuerzas de Defensa de Israel no han comentado de una forma u otra sobre los ataques. Una declaración del Centro de Reconciliación Ruso para Siria del Ministerio de Defensa ruso dijo que los F-16 israelíes dispararon 22 misiles contra un "centro de investigación científica sirio" en la ciudad siria occidental de Masyaf y el puerto de Baniyas el 13 de mayo.
Según el Jerusalem Post este reciente ataque tenía como objetivo destruir las entradas a instalaciones subterráneas usadas por terroristas. Cabe recordar que Israel bombardea frecuentemente las transferencias de armas iraníes destinadas a los militantes en Siria y el Líbano, así como las fábricas de armas respaldadas por Irán y los escondites de armas en Siria.
El informe dice que el Ejército Sirio también disparó docenas de misiles antiaéreos desde sus sistemas Pantsir-S1 (de fabricación rusa) que han sido en gran medida ineficaces para detener los cientos de ataques israelíes contra Siria en los últimos años.
El reporte asegura que las baterías S-300 abrieron fuego mientras los aviones se alejaban de la zona y, en última instancia, no representaron una amenaza real para los cazas de la IAF, señalando que este tipo de sistemas avanzados desplegados en Siria son operadas por los militares rusos y no pueden disparar sin su aprobación. El informe también señala que el radar del S-300 no consiguió fijar los aviones israelíes.
De confirmarse, sería la primera vez que se produce un incidente de este tipo y un hecho preocupante para Israel, que ha llevado a cabo cientos de ataques aéreos dentro de Siria en el transcurso de la guerra civil del país, apuntando a lo que dice que son envíos de armas destinados al grupo terrorista libanés Hezbolá, respaldado por Irán.
Se cree que la zona de Masyaf es utilizada como base de las fuerzas iraníes y milicias pro-iraníes, por lo tanto sido objeto de repetidos ataques en los últimos años atribuidos a Israel. Imágenes satelitales tomadas después del ataque mostraron que una instalación subterránea había sido completamente destruida.
El informe llega en medio de un deterioro de los lazos entre Israel y Rusia por la invasión de Ucrania. Israel ha tratado de mantener una línea fina entre Moscú y Kiev, pero recientemente se ha vuelto más crítico con Rusia al surgir pruebas de las atrocidades rusas y la creciente retórica antisemita de los líderes rusos.
Por su parte, Rusia, un estrecho aliado del presidente sirio Bashar Assad, tiene fuerzas basadas y operativas en Siria. Además de proporcionar al régimen de Damasco defensas aéreas, Moscú también mantiene sistemas S-400 de última generación para proteger sus propios activos en Siria, pero nunca los ha dirigido contra aviones israelíes.
Sin mencionar específicamente el incidente, el ministro de Defensa, Benny Gantz, dijo el lunes que Israel no se dejará disuadir y prometió impedir que Irán transfiera “capacidades avanzadas” a otras agrupaciones terroristas en Siria.
“El Estado de Israel seguirá actuando contra cualquier enemigo que lo amenace, e impedirá la transferencia de capacidades avanzadas de Irán que pongan en peligro a los ciudadanos de Israel y perjudiquen la estabilidad de toda la región”, dijo Gantz durante una visita al Mando Norte del ejército.
El informe de Canal 13 dijo que no estaba inmediatamente claro si el disparo de misiles S-300 era un evento único o si era una señal rusa para Israel de que estaban cambiando su política.
En 2018, Rusia proporcionó el avanzado sistema de defensa aérea S-300 al ejército de Siria de forma gratuita, transfiriendo tres batallones con ocho lanzadores cada uno al régimen de Assad a pesar de las enérgicas objeciones de Israel y Estados Unidos.
La entrega del sistema S-300 por parte de Rusia a Siria se produjo tras el derribo de un avión espía ruso por parte de las fuerzas sirias que respondían a un ataque israelí sobre el espacio aéreo sirio. Rusia ha culpado a Israel del incidente, en el que murieron 15 tripulantes rusos.
Israel y sus aliados llevan años presionando a Rusia para que no entregue a Siria y a otros actores regionales el sistema S-300, argumentando que limitaría la capacidad de Israel para neutralizar amenazas, incluso de Hezbolá.
El Ejército Ruso disparó misiles S-300 contra cazas israelíes que bombardeaban blancos en Siria. |