Rusia desplegó bombarderos de largo alcance Tupolev Tu-22M3 en Ucrania por primera vez, empleándolos en bombardeos contra posiciones ucranianas en la devastada ciudad de Mariupol. Estos gigantescos aviones de guerra pueden transportar una carga útil de 24.000 kg, incluidos misiles con capacidad nuclear.
Un representante oficial del Ministerio de Defensa de Ucrania advirtió en los últimos días que Rusia utilizó estas poderosas aeronaves por primera vez en espacio aéreo ucraniano desde el inicio de la invasión ordenada por Vladimir Putin. Al mismo tiempo, Rusia publicó un video que muestra el ataque de estos aviones de largo alcance contra posiciones fortificadas en la planta de Azovstal en Mariupol.
Este hecho marca la primera vez que los bombarderos supersónicos de 120 toneladas de peso atacan Ucrania directamente, anteriormente los Tu-22M habían lanzado misiles crucero de largo alcance contra Ucrania sin salir del espacio aéreo ruso. El bombardeo, que fue registrado por un dron ruso y luego confirmado por funcionarios ucranianos, podría indicar que el Kremlin se está quedando sin misiles de crucero.
Esto debido a que se requiere una cierta cantidad de imprudencia o desesperación para volar estos grandes bombarderos a baja altura dentro del alcance de las defensas aéreas enemigas incluyendo los misiles de corto alcance tipo MANPADS que tanto daño le han hecho a la aviación rusa.
Azovstal es un importante punto en la defensa de Mariupol, ciudad que tras varias semanas de asedio y bombardeos se rehúsa a caer ante el poderío ruso. Las tropas del Batallón Azov, el cuerpo de marines ucraniano y la fuerza de defensa territorial local se han refugiado en el laberinto industrial de Azovstal y sus alrededores.
Rodeados y casi aislados del resto de las fuerzas armadas ucranianas, excepto por misiones de reaprovisionamiento ocasionales realizadas en helicópteros, los defensores de Azovstal han logrado mantener a raya a una masiva concentración de tropas rusas, chechenas y separatistas durante más de seis semanas.
“La defensa continua de Mariupol por parte de Ucrania actualmente está atando a un número significativo de tropas y equipos rusos”, declaró el Ministerio de Defensa del Reino Unido en su reporte de inteligencia sobre la situación en Ucrania.
Tiene sentido que Rusia bombardee Azovstal, pero es algo sorprendente que el Kremlin estuviera dispuesto a volar varios Tu-22M directamente sobre la planta. Cincuenta días después del inicio de la guerra, el sistema de defensa aérea de Kiev todavía está casi intacto. Los defensores aéreos ucranianos hasta ahora han derribado al menos 71 aeronaves rusas (entre aviones, helicópteros y drones) que han sido identificados por analistas independientes.
Este bombardeo también puede sugerir que es posible que los rusos se estén quedando sin misiles de crucero y, para mantener la presión sobre los defensores de Mariupol, no tengan más remedio que lanzar bombas no guiadas.
El 25 de marzo, un funcionario del Pentágono dijo a los periodistas que las reservas de municiones de precisión de largo alcance del Kremlin se habían reducido a la mitad. “Los misiles de crucero lanzados desde el aire, en particular, son los que tienen más bajo inventario”, dijo el funcionario. “Y luego pensamos que esa es una de las razones por las que los vemos usar más y más bombas tontas, por así decirlo”.
“La dependencia continua de Rusia de las bombas no guiadas disminuye su capacidad de discriminar cuando apuntan y realizan ataques, al tiempo que aumenta en gran medida el riesgo de más víctimas civiles”, declaró por su parte el Ministerio de Defensa del Reino Unido.
Además de esto, el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania aseguró este domingo en su informe diario que el Ejército de Rusia estaría preparando una operación de desembarco naval en Ucrania. “Las unidades de las brigadas marinas 810 y 155 se están preparando para la operación de desembarco. La información se está aclarando actualmente”, explicó esa entidad en un comunicado.
El pasado viernes, la jefa del Comando Operativo en el sur de Ucrania, la capitana Natalia Humeniuk, confesó que Ucrania no descartaba una operación de desembarco tras la explosión del buque ruso ‘Moskva’, ya que traería consecuencias de parte de las tropas rusas.
“No descartamos una operación de desembarco. Estamos listos, resistimos, somos conscientes de las amenazas. Para el enemigo, esta es una gran pérdida, tanto financiera como de imagen. Estamos en una guerra híbrida , y el impacto sobre las conciencias también es importante”, señaló.
Por otra parte, funcionarios estadounidenses habrían informado que Rusia estaría preparando una nueva ofensiva en los próximos días, por lo que ha instado a los aliados occidentales a enviar más artillería y municiones a Ucrania para que no se agoten, según ha podido saber la cadena estadounidense NBC News.
Ucrania también manifestó este fin de semana su temor de que Putin lance la megabomba FAB-3000 sobre Mariupol. La FAB-3000 es una bomba no guiada de 3.000 kilogramos, que fue diseñada principalmente para la destrucción de instalaciones industriales, urbanas y portuarias. Este tipo de bomba fue utilizada por los bombarderos soviéticos, el Tupolev Tu-16 y el Tupolev Tu-22M, durante la guerra de Afganistán en la década de 1980.
Con una masa explosiva de 1.400 kilogramos y un radio de destrucción potencial de 46 metros, así como un radio de dispersión de fragmentos que alcanzaba los 260 metros, la FAB-3000 era una de las mayores bombas del arsenal soviético.
El consejero del alcalde de la ciudad, Petro Andriushchenko alertó sobre la llegada de los bombarderos TU-22 lo que -a su entender- indica la intención de “lanzar un asalto al bastión de la acerera Azovstal y al puerto, luego de descargar bombas de alta potencia como las FAB-3000 y otras”.
Rusia empleó bombarderos estratégicos Tu-22M3 sobre Ucrania por primera vez. |