Después de varias versiones y declaraciones oficiales respecto a una posible donación de cazas MiG-29 'Fulcrum' a Ucrania, el gobierno polaco anunció formalmente este martes 8 de marzo sus planes para transferir toda su flota de aviones de combate al gobierno de los Estados Unidos, para que Washington se los hiciera llegar a la Fuerza Aérea de Ucrania; pero al parecer la administración de Joe Biden fue tomada de sorpresa por el anuncio emitido por el gobierno de Andrzej Duda.
Mediante un comunicado de prensa Polonia declaró que: "Las autoridades de la República de Polonia, tras consultas entre el Presidente y el Gobierno, están listas para desplegar, de forma inmediata y gratuita, todos sus aviones MIG-29 en la Base Aérea de Ramstein (Alemania) y ponerlos a disposición del Gobierno de los Estados Unidos de América".
El portavoz del Pentágono, John Kirby, aseguró en respuesta a esta misiva que: "Ahora estamos en contacto con el gobierno polaco tras la declaración emitida hoy. Como hemos dicho, la decisión de transferir aviones de propiedad polaca a Ucrania es, en última instancia, una decisión del gobierno polaco".
"Continuaremos consultando con Polonia y nuestros otros aliados de la OTAN sobre este tema y los difíciles desafíos logísticos que presenta, pero no creemos que la propuesta de Polonia sea factible" sentenció el funcionario estadounidense.
Kirby agregó "Continuaremos consultando con nuestros aliados y socios sobre nuestra asistencia de seguridad en curso a Ucrania porque, de hecho, la propuesta de Polonia muestra solo algunas de las complejidades que presenta este problema".
El vocero del Pentágono advirtió que "la posibilidad de que los aviones de combate "a disposición del Gobierno de los Estados Unidos de América" partan desde una base de los EE.UU. y la OTAN en Alemania, para volar al espacio aéreo que se disputan Rusia y Ucrania, plantea serias preocupaciones para toda la alianza. Simplemente no nos queda claro que haya una justificación sustantiva para ello".
En esa parte del comunicado, Kirby se refiere directamente a las recientes amenazas emitidas por Rusia contra los países vecinos de Ucrania sobre el riesgo que supondría acoger o enviar nuevos aviones de guerra ucranianos que puedan ser utilizados en el conflicto entre ambos estados.
El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, advirtió el pasado domingo que algunos aviones de combate ucranianos se han trasladado a Rumania y a otros vecinos. "La utilización de los aeródromos de estos países como base para aviones militares ucranianos y su uso posterior contra las fuerzas armadas rusas podría ser considerado como una implicación de estos países en el conflicto armado", dijo Konashenkov.
El funcionario afirmó que si esos aviones de combate atacan a las fuerzas rusas desde el territorio de esas naciones, se podría considerarse como una participación de dichas países en el conflicto militar: “Prácticamente, toda la aviación del régimen de Kiev apta para el combate fue destruida. Pero sabemos por una fuente segura que algunos aparatos ucranianos volaron hacia Rumania y otros países vecinos”.
El comunicado del Pentágono desinfla las esperanzas del pueblo ucraniano liderado por Volodimir Zelenski, quien desde que inició la invasión rusa ha pedido insistentemente el envío de aviones de combate que puedan ser operados por la Fuerza Aérea de Ucrania o el establecimiento de una zona de exclusión aérea sobre los cielos ucranianos para detener los bombardeos rusos.
Esto, debido a que las tropas y milicias ucranianas vienen haciendo un buen papel en detener el avance ruso, pero la superioridad aérea es lo que está definiendo los combates en cada una de las ciudades que ataca el ejército de Vladimir Putin.
La solicitud de Zelensky se refería especialmente a cazas de fabricación rusa, dado que su fuerza aérea ya operaban este tipo de aviones y tanto los pilotos cómo los técnicos tienen experiencia con ellos. Antes del inicio de la guerra, Ucrania contaba con 37 MiG-29 de los que actualmente no se conoce su estado operativo.
Las declaraciones publicadas en día de hoy también van en contravía con lo que había expresado hace un par de días el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, quien dio luces sobre este acuerdo, afirmando que los miembros de la OTAN tenían el visto bueno para enviar aviones de combate a Ucrania, al tiempo que los Estados Unidos y sus aliados continúan con sus esfuerzos para ayudar al país europeo a defenderse del injustificado ataque ruso.
"Eso tiene luz verde", dijo Blinken en una entrevista con el programa "Face the Nation" de la cadena CBS, cuando se le preguntó si el gobierno polaco, miembro de la OTAN, podría enviar aviones de combate a Ucrania. "De hecho, estamos hablando con nuestros amigos polacos en este momento sobre lo que podríamos hacer para satisfacer sus necesidades, en el caso que decidan proporcionar estos aviones de combate a los ucranianos. ¿Qué podemos hacer? ¿Cómo podemos ayudar a asegurarse de que obtengan algo para reemplazar los aviones que están entregando a los ucranianos?".