La presidenta electa de Honduras, Xiomara Castro, de ideología izquierdista y que asumirá el cargo el próximo 27 de enero, buscará vender el avión presidencial, un Embraer Legacy 600, con lo que se une a la tendencia de sus homólogos de México y Perú.
El avión fue donado por Taiwán en 2015 al presidente saliente, Juan Orlando Hernández, junto a cuatro helicópteros Bell UH-1H, como parte de la cooperación taiwanesa y ha sido utilizado también en el traslado de vacunas contra el Covid-19.
Castro incluyó esta decisión como parte de un extenso pliego de promesas de campaña. Precisamente en el punto cuatro de estas, Castro expresó que “ordenaré la venta inmediata del avión presidencial, los vehículos de lujo del Estado, una disminución a los altos y desproporcionados sueldos de funcionarios y todo gasto oneroso; programas e instituciones que dupliquen funciones”.
Hace seis años, el valor del avión fue calculado por las autoridades de Defensa de Honduras en 14 millones de dólares y es muy remoto que la presidenta Castro pueda obtener el mismo valor, pues ya se trata de una aeronave depreciada de su valor original.
Sin embargo, por tratarse de un avión ejecutivo, con un mercado mucho más amplio, podría ser más fácil su venta que el Boeing 787-8 Dreamliner de México y el Boeing 737-500 de Perú, que por su tamaño, lujos y antigüedad (para el caso peruano) serán mucho más difíciles de vender.
El Embraer Legacy 600 es avión ejecutivo o de negocios derivado de la familia Embraer ERJ-145. Posee un alcance de un poco más de 6.000 kilómetros, con una envergadura de 21 metros, una velocidad máxima de 834 kilómetros por hora, una longitud de 26 metros y nuevo de fábrica podría tener un precio superior a los US$25 millones.
La nueva presidente izquierdista de Honduras también quiere vender el avión presidencial Legacy 600 |