Un piloto militar sobrevivió este lunes al accidente de un caza de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) al eyectarse del aparato poco antes de que la aeronave, una A-29 Súper Tucano, se estrellara contra el suelo en una región próxima a la ciudad de Campo Grande, informaron fuentes oficiales. La aeronave pertenecía al Escuadrón Flecha, que tiene base en el 5° Ala de la Base Aérea de Campo Grande.
El piloto del Súper Tucano (matrícula FAB5715), el principal avión de combate desarrollado y fabricado por la brasileña Embraer, se eyectó tras detectar y notificar a sus superiores una falla técnica en la aeronave en un vuelo de entrenamiento, informó el Comando de la Aeronáutica en un comunicado.
La aeronave fue dirigida hacia una región deshabitada próxima a Campo Grande, la capital de Mato Grosso do Sul, estado brasileño fronterizo con Paraguay y Bolivia, en donde se estrelló contra el suelo. La aeronave quedó completamente destruida y su impacto provocó un pequeño incendio en el lugar del accidente.
El piloto fue rescatado poco después por un helicóptero UH-60 Black Hawk del Escuadrón Pelícano de la FAB y se encuentra en buen estado de salud pero bajo atención médica, explicó la Aeronáutica.
El A-29 Súper Tucano, también conocido como EMB 314, es un avión de combate turbohélice diseñado para el ataque a tierra, contrainsurgencia y entrenamiento avanzado de pilotos, provisto de modernos equipos de aviónica y sistemas de armas, según Embraer, el tercer mayor fabricante de aviones del mundo.
Se trata de uno de los aviones militares de ataque ligero a tierra y soporte aéreo cercano de mayores capacidades. Pese a que fue concebido para atender las necesidades de la Fuerza Aérea Brasileña, que cuenta con casi un centenar de unidades, actualmente es usado por 14 países, principalmente Brasil, Colombia y Chile.
Además de su fabricación en Brasil, Embraer los produce en una planta de Estados Unidos, país que también adquirió varias unidades para su uso en Afganistán, algunos de los cuales quedaron en manos de los talibanes.