Estados Unidos llevó a cabo un ataque aéreo sobre un miembro de ISIS-K en Afganistán, el grupo que se atribuyó el atentado suicida en el aeropuerto de Kabul en el que murieron cerca de 200 personas, entre ellas 13 militares estadounidenses.
El capitán Bill Urban, portavoz del Comando Central de EE.UU., confirmó este viernes que el ataque con drones fue realizado contra un "planificador" del autodenominado Estado Islámico, si bien no aclaró si estuvo relacionado con el atentado en el aeródromo de la capital afgana.
"El ataque aéreo no tripulado ocurrió en la provincia de Nangarhar en Afganistán. Los primeros indicios son que matamos al objetivo", dijo en un comunicado en el que afirmó no tener constancia de víctimas civiles.
El presidente Joe Biden ya advirtió que, como represalia al atentado del jueves, había pedido a los jefes de las Fuerzas Armadas de su país que desarrollaran"planes operativos para atacar los activos, líderes e instalaciones de ISIS-K".
"EE.UU. responderá con fuerza y precisión en el momento preciso, en el lugar que elijamos, en el momento que elijamos (…). No lo olvidaremos, no lo perdonaremos, los perseguiremos y haremos que paguen por esto", alertó entonces.
El atentado suicida del jueves en el aeropuerto tuvo lugar en pleno proceso de evacuación de miles de personas que quieren huir de Afganistán tras el regreso del Talibán al poder.
Previamente, EE.UU. y otras potencias aliadas ya habían alertado de que podría registrarse un inminente "ataque terrorista" y, este viernes, el Pentágono confirmó que cree que ISIS-K podría atacar el aeródromo de nuevo.
"Aún creemos que hay amenazas específicas y creíbles", dijo su vocero John Kirby sobre este grupo de Estado Islámico, considerado su filial en Afganistán y el más extremo y violento de los grupos militantes yihadistas que operan en el país.
El general Frank McKenzie, jefe del Comando Central estadounidense, dijo que sus comandantes están atentos a posibles nuevos ataques del Estado Islámico, que podrían perpetrarse con cohetes o coches bomba contra el aeropuerto.
"Estamos haciendo todo lo posible para estar preparados", afirmó, agregando que se estaba compartiendo información de inteligencia con los talibanes y que él creía que "algunos ataques han sido frustrados por ellos". Ante esta situación, la embajada de EE.UU. en Kabul volvió a pedir a los estadounidenses que estuvieran en el aeropuerto que abandonen las instalaciones "inmediatamente".