El gobierno de Malasia ha convocado una licitación internacional para el programa de Aviones de Combate Ligeros/Combatientes (LCA/FLIT) de la Real Fuerza Aérea de Malasia (RMAF) por el que pretende adquirir 18 aviones FLIT/LCA.
Los 18 cazas ligeros que se adquieran, sustituirán a los ya envejecidos, BAe Hawk Mk 108 y Mk 208, y tendrán el cometido de apoyar a los Boeing F/A-18D Hornet y a los Sukhoi Su-30MKM actualmente en servicio.
En cuanto a los entrenadores, sustituirán a los aviones de entrenamiento Aermacchi MB-339CM que actualmente están en tierra. La proporción sería de 8 entrenadores por 10 aviones de combate ligeros.
Malasia retiró recientemente los MiG-29 Fulcrum debido a su incapacidad para mantenerlos. Desde entonces, la RMAF necesita urgentemente aviones capaces de realizar una interceptación. En 2018 ya se había convocado una licitación similar, recibiendo propuestas de varios fabricantes internacionales, tales como el FA-50 de Korea Aerospace Industries (KAI), el HAL Tejas de la India, el Leonardo M-346 y el Boeing T-X, desde entonces rebautizado como T-7 Red Hawk, pero debido a la falta de financiación, el concurso no salió adelante.
Situada en el suroeste del tumultuoso Mar de China Meridional, Malasia mantiene continuas disputas territoriales con sus vecinos por el control de algunas de las islas Spratly. El Arrecife de las Golondrinas, por ejemplo, que controla desde 1983 con una base de la Marina Real de Malasia, también es reclamado por Vietnam, Taiwán y China.
Recientemente, los halcones de la RMAF de la Base Aérea de Labuan interceptaron una formación táctica de no menos de 16 aviones de transporte chinos que se acercaron a menos de 110 kilómetros de Sarawak, un estado malayo en la isla de Borneo.