El Departamento de Estado de los Estados Unidos aprobó la posible venta de aviones decombate F-16 Block-70/72, misiles Harpoon AGM-84 y misiles Sidewinder AIM-9X, junto con otros equipos, a Filipinas, según anunció la Agencia de Cooperación para la Seguridad de la Defensa (DSCA) el 24 de junio.
En total, las ventas sumarían casi $2600 millones de dólares, y la mayoría de esos fondos se destinarán a la venta de una docena de aviones F-16, el armamento y el equipo que lo acompañan. Dos de los aviones serán F-16D de dos asientos y 10 serán F-16C monoplaza.
Otras armas que serán potencialmente vendidas a Filipinas incluyen una docena de misiles Harpoon y 24 misiles Sidewinder, 15 motores F100-PW-229EEP o motores F110-GE-129D; 15 radares SABR de matriz escaneada electrónicamente avanzada (AESA) AN/APG-83; veinticuatro misiles aire-aire de alcance medio avanzado (AMRAAM) AIM-120C-7 / C-8, tres (3) kits de cola de munición de ataque directo con junta láser KMU-572 (LJDAM); seis bombas Mk-82 de 500 libras; seis bombas de entrenamiento inerte Mk-82 de 500 libras y seis pods Sniper Advanced Targeting Pods (ATP) o Litening ATP, entre otros equipos avanzados.
Lockheed Martin será el contratista principal de los aviones, mientras que Boeing se encargará de los misiles Harpoon y Raytheon se encargará de los Sidewinders.
Según la DSCA esta posible venta de armas al extranjero "apoyarán la política exterior y la seguridad nacional de los Estados Unidos al ayudar a mejorar la seguridad de un socio estratégico que sigue siendo una fuerza importante para la estabilidad política, la paz y el progreso económico en el sudeste asiático".
La venta del F-16 en particular "mejorará la capacidad de Filipinas para enfrentar las amenazas actuales y futuras al permitir que Filipinas despliegue aviones de combate con municiones de precisión en apoyo de operaciones antiterroristas en el sur de Filipinas", dijo la agencia. El Congreso deberá aprobar la venta.
Los F-16 que potencialmente van a la Fuerza Aérea Filipina han estado en boca de la opinión pública del país asiático durante años. En 2018, el presidente filipino Rodrigo Duterte descartó la idea como "completamente inútil", según Associated Press. Sin embargo, en diciembre de 2019, el secretario de Defensa, Delfin Lorenzana, mencionó al F-16 como uno de los dos posibles aviones en consideración.
En diciembre de 2020, el jefe de las Fuerzas Armadas de Filipinas, el general Gilbert Gapay, dijo a los periodistas en una rueda de prensa que planeaba agregar un caza polivalente a la flota antes de que terminara el mandato de Duterte en 2022. De llevarse a cabo la venta, el F-16 será el primer caza polivalente de Filipinas.
Lockheed Martin tiene acumulados más de 100 pedidos de aviones F-16 destinados a cinco países, entre los que se incluyen Bahréin, Bulgaria, Eslovaquia y Taiwán, y un quinto que Lockheed Martin se ha negado a nombrar, lo que haría que este modelo de caza pueda operar hasta la década de 2070 o incluso mas tarde.
