La Fuerza Aérea Colombiana sigue adelante con su plan de fortalecer su programa espacial con el lanzamiento y puesta en órbita de un segundo satélite especializado en observación terrestre; para lo cual ha firmado un contrato con la empresa danesa GomSpace A/S para el desarrollo de una plataforma satelital llamada FACSAT-2.
GomSpace anunció hace pocos días que firmó un contrato con CODALTEC y la Fuerza Aérea Colombiana para iniciar la misión satelital FACSAT-2 y el programa de transferencia de tecnología virtual intensivo asociado. El contrato tiene un valor de 770.000 dólares -unos 2900 millones de pesos- y se entregará durante los próximos 6 a 8 meses.
El proyecto FACSAT-2 comprende el diseño, fabricación, prueba y operación de una nave espacial avanzada de detección remota de un tamaño de 6 unidades cúbicas (6U). Este nuevo proyecto se basará en la transferencia de tecnología obtenida a través del proyecto FACSAT-1, que también fue otorgado a la empresa GomSpace en 2014 y que fue lanzado al espacio desde India en 2018.
Este aparato será un satélite dos veces más grande que su antecesor (FACSAT-1) y tendrá capacidades de observación y vigilancia con imágenes más precisas. La resolución de su cámara, prevista en 5 metros por pixel, permitirá usarlo también en aplicaciones como cartografía, topografía e inteligencia estratégica.
El desarrollo de este satélite es el segundo paso para desarrollar una capacidad de satélites pequeños en Colombia bajo la batuta de la Fuerza Aérea Colombiana, institución que está involucrada directamente en todas las fases de implementación del programa. El presente contrato cubre las actividades de diseño preliminar y el desarrollo continuo de la capacidad que se llevará a cabo en estrecha colaboración entre los expertos de GomSpace y el personal de la FAC.
“Este nuevo contrato con la Fuerza Aérea Colombiana muestra el valor que GomSpace está brindando a los clientes que buscan ganar competencia tecnológica mientras construyen su propia capacidad espacial. Estamos muy contentos de tener a la Fuerza Aérea Colombiana como cliente recurrente ”. - afirmó Niels Buus, CEO de GomSpace.
La tecnología de nanosatélites se encuentra en continuo desarrollo y libera un potencial cada vez mayor para que los estados nacionales creen capacidades operativas basadas en el espacio a un costo mucho menor en comparación con los programas espaciales tradicionales.
El FACSAT-1 cerca de cumplir dos años en el espacio
Desde el Satish Dhawan Space Centre (SDSC) en la India, el 28 de noviembre de 2018, a bordo del cohete PSLV C-29, la Fuerza Aérea Colombiana lanzó su primer satélite FACSAT-1 al espacio, con el que le apostó a la innovación tecnológica e investigativa.
El FACSAT-1 construido en Dinamarca, está diseñado por tres cubos, un lente con resolución de 30 metros por píxel y una vida útil de tres a cinco años; además, se encuentra aproximadamente a 490 kilómetros de altura y cada 90 minutos le da una vuelta al planeta tierra.
Tras dos años de estar orbitando las 24 horas, el satélite ha monitoreado el territorio colombiano y el mundo, efectuando imágenes desde el espacio, con un alcance de percepción en el aspecto social, ambiental y económico. Mientras tanto, en tierra, es controlado en la estación terrena, ubicada en la Escuela Militar de Aviación “Marco Fidel Suárez”, liderada por el Centro de Investigación en Tecnologías Aeroespaciales – CITAE de la Fuerza Aérea Colombiana.
Para llevar a cabo el desarrollo de este proyecto, se ha contado con un plan de transferencia de conocimientos, a través de la participación activa de entidades académicas, privadas y públicas, como el TecnoParque Sena, Universidad Autónoma de Occidente, Universidad del Valle, Instituto Colombiano Agustín Codazzi y demás, trabajo enmarcado en las directrices de COLCIENCIAS, que permiten la vinculación entre Estado y educación, con el objetivo de alcanzar resultados en pro de la evolución del FACSAT-1.
Desde su lanzamiento, el CITAE viene generando espacios donde oficiales, suboficiales, cadetes, docentes y entidades, se han capacitado para aportar al proyecto investigativo: el FACSAT-1; así, los resultados apuntan a la creación de un campo innovador en el país, intervenido por diferentes áreas del sector, lo que permite adquirir capacidades en ciencia y tecnología.
Para el año 2020, se proyecta que el FACSAT-1, se posicione dentro de los destacados avances tecnológicos e investigativos; por esta razón, su visión está alineada para alcanzar 2 propósitos: detectar cambios en la vegetación de minería ilegal a cielo abierto, en zonas rurales del país, y como mejoramiento de comunicaciones satelitales de la FAC en la Antártida, a través de la instalación de una estación terrena temporal.
Webinfomil.com Actualidad, Seguridad y Defensa.