En la planta de aviación de Komsomolsk (Amur) avanza el montaje de los nuevos aviones de combate Su-35 para Egipto. Los aviones que están siendo producidos por KnAAZ, -parte de una empresa conjunta entre UAC, Sukhoi y KnAAPO- fueron observados en vuelo, listos para la entrega, en los últimos días en la ciudad de Novosibirsk con las matrículas (9210, 9211, 9212, 9213, 9214).
Los cazas son parte de un acuerdo firmado con Egipto en 2018, en un contrato estimado en US$ 2.000 millones. Sin embargo, la firma de dicho acuerdo nunca ha sido confirmada por las autoridades egipcias, que son incluso una de las mayores operadoras de aviones de combate franceses Dassault Rafale, con 24 aviones pedidos y seis ya en funcionamiento.
“Los aviones se fabrican de acuerdo con un contrato firmado en 2018. Las fechas de entrega del primer lote a los egipcios aún no se han determinado, debido a las restricciones causadas por la pandemia de coronavirus”, explicó una fuente militar al diario ruso TASS.
Según los expertos, la aparición en El Cairo de uno de los aviones de combate más poderosos del mundo garantizará la superioridad de la Fuerza Aérea egipcia en la región.
Aunque el acuerdo no se reconoce oficialmente, en 2019 el gobierno de los Estados Unidos advirtió a las autoridades egipcias que una eventual solicitud del Su-35 conduciría a un cambio en la diplomacia entre los dos países. Se espera que la Casa Blanca haga cumplir la Ley de sanciones a los opositores de Estados Unidos (CAATSA), que prevé medidas de represalia para los países que realizan transacciones con empresas rusas de defensa o inteligencia.
El gobierno de Egipto no respondió a las preguntas de Washington, pero tampoco confirmó ningún acuerdo con Rusia. Actualmente, Egipto es uno de los operadores más grandes del caza norteamericano Northrop Grumman F-16 Fighting Falcon, considerado esencial para la defensa del país. Además, El Cairo ha mantenido una relación relativamente pacífica con Israel y con los aliados de los Estados Unidos, incluida la expansión de su asociación en la lucha contra los grupos terroristas.
Si se confirma la compra, Egipto será uno de los primeros países del mundo en tener el nuevo caza ruso. Derivado del Sukhoi Su-27 “Flanker”, el nuevo Su-35 “Flanker-E” es uno de los aviones de combate más avanzados de la actualidad, posee una de las mayores capacidades de carga útil y puede transportar hasta 8.000 kg de armamento en doce puntos duros instalados debajo de las alas y el fuselaje.
El Su-35 es un caza pesado de la generación 4++, que en la mayoría de sus aspectos corresponde a un avión de quinta generación y está diseñado para conquistar la supremacía aérea.
El buen armamento, la ultra maniobrabilidad, el potente radar y los dispositivos de supresión electrónica hacen del caza un oponente serio para cualquier agresor. El análisis comparativo y las batallas virtuales que el Su-35 ha mantenido con el F-15 y el F-22 estadounidenses muestran que a una gran distancia, el avión ruso tiene las mismas posibilidades de ganar que sus oponentes. En combate cercano, no tiene igual.
