En aras de mantener los protocolos de bioseguridad emitidos por la Presidencia de la República, la Tercera División del Ejército Nacional, junto con las autoridades del departamento de Nariño y del vecino país del Ecuador, avanzan con pie firme en las estrategias para evitar la propagación del COVID-19 en la región, teniendo en cuenta que la frontera es porosa y requiere acciones en el territorio, para minimizar el paso irregular de migrantes al país.
El comandante de la Tercera División, mayor general Jorge Isaacs Hoyos, hasta la fecha ha adelantado reuniones con autoridades del departamento, como el gobernador de Nariño, y binacionales con el gobernador de la provincia de Carchi, el comandante del Comando Operativo N.º 1 Norte y el comandante de la Brigada N.º 31 Andes, del Ejército Ecuatoriano, que han permitido el despliegue de la Operación Espejo, la cual desarrolla controles rigurosos en los pasos informales sobre la frontera, y evita así la propagación de esta pandemia en el departamento de Nariño.
Además de las acciones previas ejecutadas por el Grupo de Caballería Mecanizado N.º 3 General José María Cabal de la Vigésima Tercera Brigada, la Tercera División desplegó 500 hombres más sobre el área fronteriza, con capacidades diferenciales, como lo son el Grupo de Caballería Liviano Meteoro N.º 8, con tres escuadrones mecanizados y motorizados; el Batallón de Apoyo de Acción Integral y Desarrollo N.º 3 con su vehículo móvil de acción integral, que emplea la emisora y el equipo de perifoneo.
De igual manera, el Batallón de Movilidad y Maniobra N.º 3 dispuso del Sistema Aéreo no Tripulado (UAS), para el desarrollo de reconocimientos aéreos sobre el área de frontera, estableciendo en tiempo real posibles movimientos irregulares de migrantes.
Así, la Tercera División del Ejército Nacional continúa comprometida con la bioseguridad del suroccidente colombiano, donde los soldados afrontan esta emergencia sanitaria mundial.