El presidente Iván Duque presentará este viernes en Medellín las nuevas políticas de convivencia y seguridad ciudadana. El plan que empezaría a regir gradualmente en 2020 contiene cambios drásticos en la estructura de la Policía y contempla el fortalecimiento del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad).
Uno de los cambios más relevantes, tiene que ver con la implementación de armas no letales a uniformados desplegados en las diferentes ciudades del país e incorporar al menos 34.000 policías más.
El documento, que será dado a conocer por el jefe de Estado, incluye un nuevo postulado y es que el uniformado debe estar permanentemente en la calle con el ciudadano y por eso, según se ha filtrado en la opinión pública, se planteará un desmonte gradual de la Policía de Tránsito, para que sus miembros pasen a tareas de seguridad y vigilancia.
“Las funciones de tránsito desarrolladas por la Policía Nacional en los distritos y ciudades capitales, serán desmontadas gradualmente para reubicar el servicio de estos uniformados en la modalidad de vigilancia” señala la directriz.
Otro aparte del documento establece que la Policía dejará de integrar esquemas de seguridad y pasará de lleno a cumplir funciones de vigilancia. La responsabilidad de protección de personas será asumida en su totalidad por la Unidad Nacional de Protección o por la entidad que cumpla esa función.
Entre los puntos que contempla este nuevo modelo de seguridad ciudadana se establece el fortalecimiento de la doctrina del Escuadrón Móvil Antidisturbios: “Reunirse y manifestarse pública y pacíficamente es un derecho fundamental y para ello el Ministerio del Interior y el Ministerio de Defensa adelantarán las siguientes acciones”.
“Con el propósito de garantizar dicho derecho fundamental, la doctrina del Esmad será objeto de fortalecimiento de acuerdo con la jurisprudencia constitucional”, señala el borrador de documento.
Además se contempla que la inteligencia que actualmente combate a las bandas criminales, se utilice también para atacar los delitos que afectan a los ciudadanos, como hurto de celulares, bicicletas, residencias, entre otros.
“Las actividades de inteligencia y contrainteligencia que han estado enfocados a enfrentar a los grupos armados organizados y al delito transnacional, que por su magnitud afecta la seguridad nacional, deberá dirigir capacidades para anticipar la comisión de delitos que impactan la seguridad ciudadana”, indica el borrador de documento.
Además se contempla el uso de drones y equipos de alta tecnología para vigilar los puntos más críticos en materia de seguridad ciudadana.
También se establece que el Ministerio de Defensa, con apoyo del Ministerio de Salud, diseñará y ejecutará el programa de promoción de la salud mental para el personal uniformado que tiene contacto regular y frecuente con la ciudadanía.
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