Por primera vez en los 30 años de historia del programa de bombarderos furtivos B-2 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, se pueden ver videos filmados recientemente en la cabina del bombardero sigiloso B-2A “Spirit” mientras está en vuelo.
Jeff Bolton, productor de cine que vive en Dallas (Texas) y una personalidad de la radio, realizó el histórico video que muestra toda la gama de avanzados instrumentos que posee esta maravilla tecnológica, así como un dramático reabastecimiento en vuelo desde el interior de la cabina de mando del arma aérea más secreta de Estados Unidos. Estos vídeos son verdaderamente únicos, puesto que es la primera vez en 30 años que se puede observar la cabina de los pilotos del B-2 en pleno vuelo.
El bombardero B-2 Spirit es el avión más caro de la historia, puesto que cada unidad tiene un coste de 737 millones de dólares y el programa de desarrollo le costó a EEUU 44.750 millones de dólares. En total, fueron construidas 21 unidades, una de las cuales se estrelló.
El bombardero de largo alcance, que originalmente fue diseñado como una plataforma para armas nucleares capaz de penetrar las defensas aéreas enemigas, se ha utilizado en diversos conflictos bélicos en lugares como Kosovo, Afganistán, Irak o Libia.
Previamente solo se habían publicado unas pocas fotos de la cabina que estaban circulando por internet, pero se trataba de una versión antigua del avión, puesto que la más actual ya dispone de una 'cabina de cristal'.
El Northrop Grumman B-2 Spirit es un bombardero estratégico polivalente desarrollado en Estados Unidos por Northrop Corporation con tecnología furtiva de baja visibilidad capaz de penetrar defensas antiaéreas para desplegar armas tanto convencionales como nucleares.
Debido a su considerable costo y gasto de operación, el proyecto de este avión fue bastante controvertido en el Congreso de los Estados Unidos y entre los miembros del Estado Mayor Conjunto de los Estados Unidos durante su desarrollo y puesta en servicio. Entre finales de los años 1980 y principios de los 1990 Estados Unidos tenía planeado adquirir 132 de estos bombarderos. A mediados de los años 1990, el Congreso aprobó finalmente la compra de una flota de sólo 21 aviones B-2.
Se trata del avión más caro jamás construido. El coste de fabricación de cada B-2 rondaba los 737 millones de USD en 1997. Los costes totales de compra del bombardero alcanzaron una media de 929 millones de dólares por avión, incluyendo repuestos, equipamiento, actualizaciones y soporte de software. El coste total del programa, incluyendo gastos de desarrollo, ingeniería y pruebas, se calcula que ronda los 2200 millones de USD por avión (en 1997).
Con una tripulación de dos personas, este bombardero puede lanzar hasta 80 bombas inteligentes de 500 libras (230 kg) de tipo JDAM, o 16 bombas termonucleares B83 de 2400 libras (1100 kg), en una única pasada sobre los objetivos a través de defensas antiáereas extremadamente densas. Debido a su importancia estratégica, este avión furtivo ha sido objeto de actividades de espionaje y contraespionaje.
Junto con el B-52 Stratofortress y el B-1B Lancer, los militares de los Estados Unidos afirman que el B-2 proporciona flexibilidad y eficacia de penetración inherentes en bombarderos de su clase. Tiene un eco de radar pequeño, lo que convierte al B-2 en un avión invisible, característica que le permite llegar más lejos en el espacio aéreo enemigo sin ser detectado incluso con los más modernos sistemas de detección y defensa.
La revolucionaria mezcla entre aerodinámica eficiente, tecnologías de invisibilidad y gran carga de combate hacen que el B-2 tenga importantes ventajas sobre los anteriores bombarderos. Su baja observabilidad radar le permite mayor libertad de acción a altas cotas, permitiéndole a su vez un gran radio de acción.
La baja observabilidad del B-2 es debida a la combinación de una reducida firma infrarroja, acústica, electromagnética, visual y del radar. Estas características hacen del B-2 un aparato difícil de detectar y fijar para los sistemas defensivos sofisticados. Aunque muchos aspectos de su baja detectabilidad están clasificados, se sabe que usa materiales radar-absorbentes, una pintura especial y un fuselaje en forma de ala volante que contribuyen a su «invisibilidad».
El B-2 lleva dos tripulantes; el piloto se sienta a la izquierda mientras que a la derecha está el comandante de la misión, comparado con los cuatro tripulantes que necesita el B-1 o los cinco del B-52.
Puede llevar treinta y seis toneladas de bombas con una autonomía de vuelo de 11 100 km sin reabastecimiento de combustible, está habilitado para actividades a grandes altitudes, lo que le da una gran versatilidad. Posee el sistema de ayuda hacia blancos GATS usando el GPS y sus bombas JDAM pueden corregir el vuelo hacia blanco usando el GPS, puede bombardear dieciséis blancos a la vez en un solo vuelo sobre ellos.
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