Gracias a importantes labores de Inteligencia Militar por parte de la Vigésima Segunda Brigada de Selva, con tropas del Batallón de Operaciones Terrestres n. 32 agregados operacionalmente al Batallón de Infantería de Selva n. 24 General Luis Carlos Camacho Leyva, orgánicos de la Cuarta División del Ejército Nacional, se logra durante la Operación Sodoma, enmarcada en el Plan Diamante y de acuerdo con el artículo 217 de la Constitución Política, la neutralización de una comisión compuesta por siete integrantes del GAO-r Estructura Primera, al mando de alias Leiber Mocho, tercer cabecilla de esta estructura residual.
Esta operación militar se llevó a cabo en la vereda Las Brisas del Itilla, zona rural del municipio de Calamar, departamento del Guaviare, tras la infiltración de las tropas en más de 23 kilómetros en zona selvática y varias horas de combate que permitieron desvertebrar dicha comisión encargada de controlar todo el pago fruto de extorsiones y la recolección de dineros derivados del narcotráfico, en área general del río Itilla.
Durante la maniobra se logró como resultado la muerte en desarrollo de operaciones militares de tres integrantes de este grupo, entre ellos alias Alex Gago, quien se desempeñaba como jefe de esta comisión.
Así mismo, se obtuvo la recuperación de alias Daniela y alias Nando, dos menores de edad que fueron puestas a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Además se logró la captura de dos sujetos. Durante la operación militar, una de las menores y uno de los capturados resultaron heridos, pero de inmediato recibieron atención humanitaria por parte de los enfermeros militares de combate y fueron trasladados posteriormente al Hospital Municipal de San José del Guaviare; todos los mencionados eran integrantes del grupo armado organizado residual Estructura Primera, quienes intimidaban y amenazaban a la población civil y generaban inseguridad en el sector.
De igual manera, se consiguió incautar importante material de guerra, comunicaciones e intendencia: tres fusiles, una ametralladora M-60, un lanza granadas M-79, 29 granadas, 918 municiones de varios calibres, 13 proveedores, 69 detonadores eléctricos, siete tarros de pólvora negra, material de campaña y comunicaciones y catorce millones cien mil pesos en efectivo. Este material era utilizado por este GAO-r para atentar contra la población civil y tropas del Ejército Nacional que se encuentran en la región.
Con este importante resultado se logra afectar las entrañas del GAO-r Estructura Primera, donde alias Iván Mordisco, como jefe máximo de la misma, pierde una pieza clave en el engranaje criminal dedicado al servicio del narcotráfico y la extorsión, en una zona de muy difícil acceso que le permitía moverse fácilmente y controlar sin ningún problema la consecución de alcaloides y la recolección de dineros producto de extorsiones.
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