Desde hace 7 años la Escuela de Asalto Aéreo fue activada y desde entonces prepara a los hombres de las Fuerzas Militares en el desarrollo de misiones operacionales, donde se emplean las técnicas de inserciones y extracción de asalto aéreo para llegar así a los lugares más inhóspitos de la geografía colombiana.
El Ejército Nacional como garante y defensor de la soberanía y el orden constitucional del Estado, ha ido evolucionando en la forma de ejecutar sus misiones y operaciones contra los grupos armados al margen de la ley, una de éstas y tal vez la más importante de todas es la ejecución de operaciones de Asalto Aéreo, operaciones en las que se combinan elementos tanto aéreos como terrestres y aprovechan la sorpresa, la rapidez y la movilidad que proporcionan para atacar, desorientar y/o someter a las fuerzas enemigas dentro de su propia área de injerencia.
El concepto de operaciones de asalto aéreo no es nuevo en el contexto nacional, ni mucho menos en el internacional, la influencia y primera escuela de conocimientos que recibió Colombia en este tema vino precisamente del más grande aliado que ha tenido en la lucha contra los actores armados que delinquen en el país, EE.UU, quien por medio del entrenamiento de hombres de fuerzas especiales en los años 70’s, acercó al Ejército a este tipo de operaciones y a las diferentes técnicas utilizadas para tal fin.
Posteriormente, durante los años 90’s y gracias al acuerdo bilateral firmado entre ambos países denominado “Plan Colombia”, se fortaleció la naciente Aviación del Ejército y se incrementó de forma paralela la capacidad operacional de algunas unidades terrestres y de fuerzas especiales.
Los resultados de los hechos mencionados anteriormente, reflejan la importancia y el desequilibrio que obtuvieron las Fuerzas Militares de Colombia mediante el uso de este tipo de operaciones, ya que fue a partir de ese momento, que la balanza del conflicto interno tuvo una inclinación significativa a favor de las fuerzas del Estado y le fueron propinados de manera sistemática, oportuna y eficaz los más grandes golpes militares a los grupos armados al margen de la ley. El Ejército sintió la necesidad, en primera medida, de mantener la capacidad adquirida mediante la experiencia en la ejecución de estas operaciones, y a partir de ahí, incrementarla por medio del entrenamiento y capacitación especializada de las diferentes técnicas a las demás unidades operativas mayores y menores, así como a unidades de otras Fuerzas.
La Escuela de Asalto Aéreo, entendiendo la importancia y el desequilibrio, que generó la ejecución operacional de las técnicas de inserción y extracción de personal en el transcurso del conflicto, es la encargada de difundir la doctrina del Asalto Aéreo en Colombia, de estudiarla, analizarla y actualizarla de ser necesario; así como, de entrenar, capacitar y especializar al personal en todos los aspectos técnicos y tácticos que pueden afectar el desarrollo exitoso de las operaciones.
Tanto ha sido el impacto generado por el uso de este tipo de operaciones, que desde el año 2011 hasta la fecha se han capacitado aproximadamente 14000 mil hombres en el curso Básico de Asalto Aéreo, el cual los certifica y les permite desempeñarse como ejecutantes de las operaciones de Asalto Aéreo, así mismo, se ha incrementado la capacidad de Maestros de
Asalto Aéreo en el Ejército, capacitando cerca de 1100 hombres, estos, son los encargados de velar porque todas las medidas de seguridad para la ejecución de la maniobra se cumplan antes, durante y después de cada ejercicio, así mismo, son los responsables de la seguridad de los hombres que ejecutan la maniobra, verifica y certifica el entrenamiento de cada uno de ellos, así como el estado de salud al momento de la ejecución del ejercicio.
El aumento en la cantidad de personal entrenado y especializado para el desarrollo de operaciones de Asalto Aéreo mediante el uso de las diferentes técnicas y procedimientos, han generado al interior del Ejército Nacional una transformación en la forma de planear y ejecutar las acciones militares para enfrentar las nuevas amenazas del Estado, lo anterior, y de acuerdo al Plan de Transformación del Ejército (PETEF), la Escuela de Asalto Aéreo aporta directa e indirectamente el cumplimiento de los objetivos estratégicos de transformación, aportando versatilidad y precisión en la ejecución de operaciones ofensivas, así como en la profesionalización del Ejército, mediante un entrenamiento diferencial enfocado en la calidad y el mejoramiento continuo, para fortalecer las capacidades de la fuerza y poder ejecutar misiones como parte de Fuerzas Multinacionales en escenarios internacionales.
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