Un helicóptero militar estadounidense Sikorsky CH-53 Sea Stallion se estrelló este miércoles en el distrito japonés de Kunigami, en la prefectura de Okinawa en Japón. El incidente no dejó muertos ni heridos, pero los tripulantes a bordo del aparato fueron trasladados a un hospital cercano al lugar, según The Japan Times.
El aparato generalmente usado en el transporte de carga pesada se precipitó a tierra por supuestas fallas mecánicas y tanto las autoridades estadounidenses como japonesas han iniciado una rigurosa investigación para dar con la causa exacta del accidente.
Como medida preventiva las fuerzas militares de Estados Unidos destacadas en Japón suspenderán todas las actividades de vuelo de todos los helicópteros CH-53E para confirmar su condición de seguridad.
Los gobiernos de Japón y Estados Unidos aparentemente decidieron actuar rápidamente para afrontar las constantes críticas y preocupaciones de los ciudadanos japoneses que viven en cercanías al gran número de bases militares estadounidenses en esa zona.
El Cuerpo de Marines de los Estados Unidos en Japón anunció por su parte una parada operacional de cuatro días para los helicópteros de transporte CH-53E estacionados en Okinawa. La prefectura de la isla del sur alberga la mayor parte de las instalaciones militares de los EE. UU. En Japón.
En el accidente del miércoles, el helicóptero se incendió en el aire durante un vuelo de entrenamiento y estalló en llamas mientras realizaba un aterrizaje de emergencia cerca del área de entrenamiento norte.
El Centro de Seguridad Naval de EE. UU. calificó el accidente como un percance "Clase A" el más grave de todos, asegurando que se produjo un incendio en uno de los motores de la aeronave, obligándolo a realizar un aterrizaje de emergencia.
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