Durante estos 22 años, los soldados aviadores han emprendido vuelo en sus aeronaves para realizar asaltos aéreos, reposicionar y abastecer las tropas de superficie, evacuar a los héroes afectados en combate, brindar ayuda humanitaria a la población civil, proteger la infraestructura estratégica del país en un número sin fin de misiones, con una geografía diversa y una meteorología adversa; estas tripulaciones han llegado hasta el último rincón del país con la humildad que caracteriza a los soldados del Ejército Nacional, dispuestos a dar lo mejor de sí para hacer de Colombia un país en paz.
Estas capacidades inigualables han convertido a la Aviación del Ejército en uno de los activos estratégicos más importantes de la Nación y se proyecta como un componente modular, sostenible e innovador, con capacidad de despliegue e integración multinacional. Con más de cuatro mil hombres y 147 aeronaves de ala rotatoria y ala fija, la Aviación del Ejército de Colombia es pilar fundamental en el proceso de transformación de la Fuerza como parte del diseño del Ejército del futuro, con una de las flotas de helicópteros más grandes del continente.
Durante estos 22 años de “Gloria sobre el horizonte” se han volado más 600 mil horas en las aeronaves de la Aviación del Ejército; de las cuales más de 75 mil horas han sido con lentes de visión nocturna (LVN), siendo la Aviación más experimentada alrededor del mundo en operaciones de asalto aéreo con LVN. Así mismo, se han realizado más de 14 mil evacuaciones aeromédicas y se han transportado más de 169 mil toneladas de carga.
El trabajo de esta Arma se ha visto reflejado en operaciones tan importantes como la operación Jaque, Sodoma, Camaleón, Fénix, Odiseo, entre otras, como muestra de la eficiencia y efectividad de las tripulaciones que desde sus aeronaves garantizan el bienestar de los colombianos y son las alas en las botas de los soldados.
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