Las Farc a través de uno de sus voceros ‘Marcos Calarcá’, insistieron en que permanecerán en las Zonas Veredales de Normalización, incluso después de los seis meses acordados inicialmente. El cabecilla del grupo subversivo afirmó que, para entonces, no se trataría de combatientes sino de excombatientes.
“Parecerán unos pueblos, no habrá restricciones para la entrada o la salida, desaparecerá el campamento. No habrá restricciones tampoco para la vigilancia de la fuerza pública”, dijo Calarcá.
El Gobierno y la guerrilla están buscando la figura jurídica para mantener a los guerrilleros de las Farc en esas zonas para llevar a cabo su proceso de reincorporación a la vida civil, por lo menos, por 12 meses más.
“¿Qué harán esos miles de hombres y mujeres después del 1 de junio? No tiene sentido hacer esas construcciones para que queden abandonadas y el proceso de reincorporación todavía no ha empezado y por eso es necesario hacerlo en esos lugares”.
Calarcá explicó que el cronograma de dejación de armas seguirá son modificaciones, pero que se buscará una salida jurídica para el cambio de nombre de estos lugares para que los excombatientes puedan estar allí sin armas. “Serán una especie de pueblitos de paz sin restricción alguna para la Fuerza Pública porque ya seremos civiles”.
Por su parte, Joaquin París, otro de los líderes guerrilleros, declaró que “Ya hay un compromiso político alcanzado con el Gobierno en Cartagena para ampliar el periodo de las zonas veredales que se llamarán de otra forma dentro de una nueva forma jurídica” dijo París.
Según los acuerdos de paz firmados entre el Gobierno y las Farc, el 1 de junio desaparecerán las 26 zonas y puntos veredales, como lugares para el proceso de dejación de armas de las Farc y todas las armas de la guerrilla deberán estar en poder de la ONU.
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