En respuesta al creciente número de incidentes peligrosos presentados en las aguas alrededor de Yemen, la Marina de los EE.UU. está incrementando su presencia en el Mar Rojo, especialmente alrededor del estrecho de Bab el-Mandeb, una de las rutas marítimas comerciales más transitadas en el mundo.
El primer buque estadounidense en ser enviado a la zona fue el destructor USS Cole, días después de un ataque suicida efectuado por los rebeldes yemeníes contra la fragata saudita Al Madinah en el puerto de Al Hudaydah y que mató a dos marineros.
Ahora, fuentes del Pentágono citadas por el portal DefenseNews aseguran que otros dos destructores serán enviados a patrullar las aguas del Mar Rojo que tiene una extensión de mas de 1.400 millas de largo. Adicionalmente un buque de asalto anfibio también se encuentra en la región de forma permanente y sirve de base para lanzar ataques de precisión y operaciones con fuerzas especiales contra los rebeldes houthi.
Los destructores, según asegura el portal, podrían venir del grupo de batalla del portaaviones George H.W. Bush, que operaba hasta el pasado 10 de febrero en el mar Mediterráneo hasta el 10 de febrero y que ahora navega hacia la región del Comando Central en el Oriente Medio en un despliegue de rutina.
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