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| En sus 14 meses de actividad, Codaltec ha logrado la creación de dos simuladores de vuelo y uno terrestre, adelantos que han recibido el reconocimiento de varias empresas de tecnología estadounidenses. |
(www.webinfomil.com // Prensa Mindefensa) - El joven aviador logró estabilizar la aeronave tras hacer algunas volteretas en el aire a casi 110 kilómetros por hora. Paulatinamente, y gracias a las indicaciones técnicas de un instructor de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), el Grand Caravan empezó a volar sin problemas sobre algún punto de la geografía colombiana junto a un río tan grande que parecía el Magdalena."
Se trataba de una prueba de vuelo en el SIMAER, el segundo simulador diseñado por la Corporación de Alta Tecnología para la Defensa (Codaltec), un programa con imágenes tan reales que el paisaje a gran altura recreaba un gigantesco mosaico de árboles y casas que giraban. Un adelanto de la tecnología colombiana que poco tiene que envidiarle al mejor software aéreo del mundo.
Detrás de este proyecto, liderado por el Ministerio de Defensa, la Gobernación del Meta y la Alcaldía de Villavicencio, están el general retirado de la FAC Luis Alberto González, gerente de Codaltec, y el subgerente, coronel Gustavo Adolfo Adaime, quienes están en la corporación desde la fecha misma de su creación, el 4 de diciembre de 2012.
“Nuestras políticas en ciencia y tecnología son las mismas que tiene el Ministerio de Defensa, las cuales constan de cuatro principios: solucionar las necesidades de la Fuerza Pública, crear tecnología que sea aplicable a más de una fuerza, ofrecer productos duales (aplicables en el campo militar y en el civil) y que seamos económicamente sostenibles en el tiempo”, dijo Adaime.
Codaltec ha sido una sorpresa para varias compañías internacionales que antiguamente vendían productos similares a Colombia, pues logró generar su primer simulador aéreo en solo cuatro meses, una nueva marca mundial en la construcción de programas de vuelo. Usualmente esta tarea llega a tomar hasta tres años.
El SIMART fue presentado el 9 de mayo de 2013 y hoy permite pilotear aeronaves remotamente tripuladas desde tierra en regiones con presencia de grupos armados ilegales. Además, la compañía también presentó, a finales de enero y ante el Ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, el primer y único simulador para vehículo terrestre blindado que existe en el mundo: el MARKAB.
LOS RADARES: EL OTRO PROYECTO
Se trataba de una prueba de vuelo en el SIMAER, el segundo simulador diseñado por la Corporación de Alta Tecnología para la Defensa (Codaltec), un programa con imágenes tan reales que el paisaje a gran altura recreaba un gigantesco mosaico de árboles y casas que giraban. Un adelanto de la tecnología colombiana que poco tiene que envidiarle al mejor software aéreo del mundo.
Detrás de este proyecto, liderado por el Ministerio de Defensa, la Gobernación del Meta y la Alcaldía de Villavicencio, están el general retirado de la FAC Luis Alberto González, gerente de Codaltec, y el subgerente, coronel Gustavo Adolfo Adaime, quienes están en la corporación desde la fecha misma de su creación, el 4 de diciembre de 2012.
“Nuestras políticas en ciencia y tecnología son las mismas que tiene el Ministerio de Defensa, las cuales constan de cuatro principios: solucionar las necesidades de la Fuerza Pública, crear tecnología que sea aplicable a más de una fuerza, ofrecer productos duales (aplicables en el campo militar y en el civil) y que seamos económicamente sostenibles en el tiempo”, dijo Adaime.
Codaltec ha sido una sorpresa para varias compañías internacionales que antiguamente vendían productos similares a Colombia, pues logró generar su primer simulador aéreo en solo cuatro meses, una nueva marca mundial en la construcción de programas de vuelo. Usualmente esta tarea llega a tomar hasta tres años.
El SIMART fue presentado el 9 de mayo de 2013 y hoy permite pilotear aeronaves remotamente tripuladas desde tierra en regiones con presencia de grupos armados ilegales. Además, la compañía también presentó, a finales de enero y ante el Ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, el primer y único simulador para vehículo terrestre blindado que existe en el mundo: el MARKAB.
LOS RADARES: EL OTRO PROYECTO
El desarrollo en radares es otro proyecto que Codaltec no ha dejado atrás. En los primeros meses de 2013 la Corporación seleccionó a los mejores ingenieros de las Fuerzas Militares y de Policía, al tiempo que abrió una convocatoria externa para becar a profesionales. Son ocho uniformados y 12 civiles los que hoy integran el Grupo de Investigación para el Desarrollo de Sensores y Radares en Colombia (GIDS), el primero de su tipo en el país.
Esta necesidad de innovar en la creación de sensores y radares auténticos, hechos con mano de obra colombiana, también tiene la intención de ofrecer su servicio en el sector civil. De esta manera, los proyectos podrían ser utilizados para detectar movimientos sospechosos en el espacio aéreo, en zonas cercanas a hidroeléctricas, oleoductos y hasta en los batallones.
Inclusive, Ecopetrol financia parte de esta iniciativa con el fin de mejorar la seguridad en sus oleoductos y utilizar la tecnología de la Corporación para acelerar el proceso de sustracción del crudo.
Para el general Luis Alberto González, gerente de Codaltec, “es indispensable tejer alianzas entre los Gobierno nacional y municipal y el sector privado. Solo de esta forma el Meta y el país se podrán convertir en un nuevo modelo de desarrollo en tecnología”.
Y agregó: “antiguamente Colombia importaba tecnología y no veía una oportunidad para investigar y crear. Esto lo empezó a notar el ministro Juan Carlos Pinzón, quien antes fue Viceministro de Defensa y conocía las necesidades. Su llegada como ministro permitió una continuación de la idea y la generación de nuevos espacios que finalmente nos tienen hoy trabajando”.
En la región, solo Brasil y Argentina se destacan por su desarrollo tecnológico en simuladores y radares, pues aplican políticas de Estado que priorizan la compra local de tecnología y fomentan alianzas con el sector privado.
Por su parte, el Ministro de Defensa ha sido claro al asegurar que “los avances en ciencia, tecnología e innovación contribuyen al desarrollo de todas las sociedades. Por eso, el propósito de este Gobierno ha sido encontrar los mecanismos de defensa y seguridad más apropiados para brindar todas las garantías a sus ciudadanos en cada rincón del país”.
En ello coincide Juanita Rodríguez, directora del departamento de Ciencia, Tecnología e Innovación del Ministerio de Defensa, encargado de evaluar la viabilidad de cada proyecto y designar el personal militar o de policía que lo reforzará.
“El Ministerio busca generar respuestas concretas para las necesidades operacionales con el convencimiento de que la tecnología que se desarrolla en este sector tiene un uso dual que potencia la industria nacional –explicó–. En esta línea, el Ministerio ha decidido concentrar sus esfuerzos en unas áreas tecnológicas que han sido denominadas Apuestas Sectoriales/Programas Estratégicos, cuyo desarrollo asegurará una independencia tecnológica, que llevará a convertirlas en un polo de desarrollo de la nación”.
Rodríguez manifestó que en 2010 se identificaron nueve apuestas preliminares: simulación y modelación; sensores; salud operacional (proyecto que realizará Codaltec para el Hospital Militar); movilidad táctica terrestre; sistemas de combate; desarrollo aeroespacial; satélites; energía eficiente, y propulsión.
“Cada una de estas apuestas serán revisadas a la luz del ejercicio de planeación por capacidades que se está llevando a cabo actualmente. Tenemos en la Dirección de Ciencia y Tecnología muchos proyectos, entre ellos el de Ciberdefensa y Ciberseguridad, el cual busca generar mecanismos que permitan garantizar la soberanía del Estado colombiano en el espacio digital y la salvaguarda de los derechos de los ciberciudadanos”, apuntó Rodríguez.
GIDS, UNA APUESTA A LA INVESTIGACIÓN
Sin duda, el objetivo actual de Codaltec es el grupo GIDS, que viajará este 14 de marzo a España para recibir cursos de maestría en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).
Una vez lleguen los ingenieros a territorio europeo, trabajarán en dos fábricas españolas dedicadas a la producción de radares con tecnología de punta y en las tardes estarán recibirán los cursos de maestría en radar, tecnología, equipos y desarrollo de sistemas.
Con dedicación y trabajo, el GIDS deberá presentar, en 2015, el diseño de cada una de las piezas que conformará los dos prototipos de radares modernos y únicos en el mundo, capaces de tener un alcance aéreo de 45 kilómetros y terrestre de 12 kilómetros. Serán equipos ideados y construidos para las necesidades del país.
Al año siguiente, el GIDS deberá dedicarse a la integración física de los radares y practicar todas las pruebas necesarias en los laboratorios de la universidad antes de regresar a Colombia. Para entonces, Codaltec tendrá que contar con las instalaciones adecuadas para el proceso de producción de los nuevos prototipos.
Por el momento se estudia la posibilidad de construir los talleres y laboratorios para el área de sensores en el Cantón Militar de Apiay, cerca de Villavicencio. Será una especie de ciudadela que cumpla con los requerimientos técnicos que exija el proyecto.
UN ORGULLO LLANERO
Una de las ingenieras civiles becadas del proyecto es Yolanda Parra, quien no aparenta sus 33 años. Para ella, la clave de la eterna juventud consiste en concentrar su vida a la investigación y la academia, dos aspectos que fueron importantes para garantizar su ingreso al grupo GIDS.
“Estoy muy orgullosa de hacer parte de esta iniciativa que tiene el Ministerio de Defensa; es un reto profesional y es algo que asumo con mucha satisfacción. Yo quiero decirle al que se le ocurrió esta idea que es genial y es que una gran forma de sacar adelante el país”, dijo esta ingeniera electrónica, egresada de la Universidad de los Llanos, con una maestría en Ingeniería de Telecomunicaciones y exprofesora de la Universidad de Cundinamarca.
Para Yolanda, la investigación “es una de las formas que tenemos de dar solución a los diferentes problemas que se presentan en la vida diaria, de mejorar nuestra calidad de vida. Me gusta que queramos superarnos en Colombia así como Codaltec lo ha demostrado con la creación de sus simuladores aéreos”, concluyó.
Una vez lleguen los ingenieros a territorio europeo, trabajarán en dos fábricas españolas dedicadas a la producción de radares con tecnología de punta y en las tardes estarán recibirán los cursos de maestría en radar, tecnología, equipos y desarrollo de sistemas.
Con dedicación y trabajo, el GIDS deberá presentar, en 2015, el diseño de cada una de las piezas que conformará los dos prototipos de radares modernos y únicos en el mundo, capaces de tener un alcance aéreo de 45 kilómetros y terrestre de 12 kilómetros. Serán equipos ideados y construidos para las necesidades del país.
Al año siguiente, el GIDS deberá dedicarse a la integración física de los radares y practicar todas las pruebas necesarias en los laboratorios de la universidad antes de regresar a Colombia. Para entonces, Codaltec tendrá que contar con las instalaciones adecuadas para el proceso de producción de los nuevos prototipos.
Por el momento se estudia la posibilidad de construir los talleres y laboratorios para el área de sensores en el Cantón Militar de Apiay, cerca de Villavicencio. Será una especie de ciudadela que cumpla con los requerimientos técnicos que exija el proyecto.
UN ORGULLO LLANERO
Una de las ingenieras civiles becadas del proyecto es Yolanda Parra, quien no aparenta sus 33 años. Para ella, la clave de la eterna juventud consiste en concentrar su vida a la investigación y la academia, dos aspectos que fueron importantes para garantizar su ingreso al grupo GIDS.
“Estoy muy orgullosa de hacer parte de esta iniciativa que tiene el Ministerio de Defensa; es un reto profesional y es algo que asumo con mucha satisfacción. Yo quiero decirle al que se le ocurrió esta idea que es genial y es que una gran forma de sacar adelante el país”, dijo esta ingeniera electrónica, egresada de la Universidad de los Llanos, con una maestría en Ingeniería de Telecomunicaciones y exprofesora de la Universidad de Cundinamarca.
Para Yolanda, la investigación “es una de las formas que tenemos de dar solución a los diferentes problemas que se presentan en la vida diaria, de mejorar nuestra calidad de vida. Me gusta que queramos superarnos en Colombia así como Codaltec lo ha demostrado con la creación de sus simuladores aéreos”, concluyó.
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