El gobierno argentino ha dado un paso significativo hacia la recuperación de su capacidad submarina al firmar una Carta de Intención con el grupo francés Naval Group para la construcción de tres submarinos Scorpène destinados a la Armada Argentina. Este acuerdo, firmado en octubre durante una visita del ministro de Defensa, Luis Petri, y del jefe de la Armada Argentina, vicealmirante Carlos Allievi, a Francia, marca el inicio formal del proceso de negociación, aunque aún no representa un compromiso vinculante.
La Carta de Intención, un documento que señala la voluntad de avanzar en un acuerdo futuro, se enfoca en la construcción de tres submarinos basados en el modelo brasileño de la Clase Riachuelo, una variante del Scorpène adaptada a las condiciones operativas del Atlántico Sur. Esta clase de submarinos ofrece una autonomía de 18.500 kilómetros y se caracteriza por su diseño moderno, que maximiza la velocidad y la capacidad de maniobra en misiones de guerra antisubmarina y antisuperficie.
Los submarinos estarían equipados con un sistema de propulsión diésel-eléctrico, permitiéndoles operar de manera sigilosa bajo el agua, y contarían con armamento avanzado, incluidos torpedos F-21 y misiles Exocet o Harpoon. El costo estimado por cada unidad es de aproximadamente 700 millones de dólares, y se espera que el proceso de construcción dure entre seis y siete años.
A pesar del avance en las negociaciones, Argentina aún no puede concretar la compra debido a la falta de un presupuesto aprobado que permita destinar fondos para este proyecto. En septiembre, el presidente Javier Milei presentó el Proyecto de Presupuesto 2025, que incluye una solicitud de endeudamiento por 2.310 millones de dólares con el objetivo de financiar la construcción de los submarinos. Este crédito permitiría recuperar la capacidad submarina de la Armada Argentina, perdida desde la tragedia del ARA San Juan en 2017.
Según fuentes del Ministerio de Economía, la autorización de este presupuesto no garantiza la concreción de la compra, pero sí habilita al gobierno a negociar condiciones favorables de financiamiento, un aspecto considerado prioritario en la administración actual. De lograrse el financiamiento, las negociaciones con Naval Group avanzarían hacia la formalización de un contrato que podría incluir la participación de la industria naval argentina, aunque aún no se ha definido si la construcción se realizará completamente en Francia o si se incorporarán componentes locales.
La elección del Scorpène, desarrollado por Naval Group, se basa en su compatibilidad con las necesidades de la Armada Argentina y en la naturaleza público-privada de la empresa francesa, donde el Estado posee una participación mayoritaria del 62,25%. Esto facilita la negociación de términos financieros y contractuales con un actor estatal, lo que resulta atractivo para Argentina en un contexto de restricciones presupuestarias.
El Scorpène, que ha sido exportado exitosamente a países como Brasil, India, y Chile, tiene una longitud de 72 metros, puede operar a profundidades de hasta 300 metros y tiene una capacidad operativa de 78 días en alta mar. Además, su capacidad para lanzar hasta 18 torpedos y misiles lo convierte en una plataforma versátil para misiones de defensa y vigilancia en el Atlántico Sur.
La administración de Milei ha dejado claro en el Proyecto de Presupuesto 2025 su intención de reforzar la capacidad defensiva del país. Además de los submarinos, se contempla la adquisición de armamento, modernización de equipos militares y la incorporación de nuevos sistemas, como drones y material complementario para los aviones F-16 adquiridos recientemente a Dinamarca.
La firma de la Carta de Intención con Naval Group es un indicio de la voluntad del gobierno argentino de avanzar en la reconstrucción de sus capacidades militares tras años de limitaciones financieras y operativas. Sin embargo, la concreción de este proyecto dependerá de la aprobación del financiamiento en el Congreso y de la evolución de las negociaciones con la empresa francesa, en un contexto en el que Argentina busca equilibrar su inversión en defensa con la situación económica interna.
Argentina avanza en la negociación para la compra de submarinos Scorpène a Francia |