La Armada Nacional de Colombia presentó por primera vez al público en la pasada edición de la Feria Aeronáutica F-AIR Colombia 2017 sus modernas aeronaves no tripuladas 'NightEagle' fabricadas en conjunto por las compañías estadounidenses Insitu y Boeing.
Los drones de la versión 'NightEagle' equipados con cámaras infrarrojas que cumplen labores de patrullaje, vigilancia y reconocimiento desde las fragatas FS-1500 clase Almirante Padilla y los patrulleros oceánicos tipo OPV-80, se han convertido desde al año pasado en una herramienta fundamental para la lucha contra el narcotráfico y los grupos armados ilegales que operan en las regiones costeras del país; especialmente en el pacífico colombiano donde han sido decisivos para combatir el accionar de los organizaciones narcoterroristas.
Las tripulaciones de la Aviación Naval de la Armada Nacional se han venido preparando desde el año 2015 en la Escuela Básica de Aeronaves Remotamente Tripuladas (EBART) y con el fabricante estadounidense para operar con total autonomía este novedoso sistema de vigilancia.
El NightEagle es una variante del ScanEagle, el cual se especializa en el desarrollo de misiones de vigilancia, inteligencia y reconocimiento nocturnas. Incorpora un sistema de cámaras infrarrojas de banda media –Mid Wave Infrared Payload (MWIR)- que le confiere la habilidad para visualizar su objetivo en situaciones de baja visibilidad. Basado en la estructura y fuselaje original del ScanEagle, esta aeronave no tripulada presenta modificaciones significativas como lo son la nariz bulbosa que aloja los sistemas optrónicos y un tercer estabilizador vertical el cual le proporciona un vuelo más suave y estable.
El NightEagle ha sido desplegado operacionalmente por distintas fuerzas armadas del mundo incluyendo la Fuerza Aérea Colombiana, demostrando excelentes resultados en operaciones nocturnas. La carga útil infraroja MWIR de segunda generación de la aeronave no tripulada, asegura una cobertura de inteligencia, vigilancia y reconocimiento ininterrumpida en condiciones donde el polvo y la lluvia cegarían a muchos sensores infrarrojos.
Estos drones tienen un peso que no supera los 40 lbs (18Kg) y están diseñados para volar en misiones continuas de más de 15 horas a una velocidad crucero de 50 nudos y a una altitud de hasta 5 mil pies. El sistema fue diseñado para operaciones de campo autónomas, lleva una carga útil de 6 kilogramos y puede ser lanzado o recuperado en cualquier terreno, incluyendo operaciones navales. El sistema incluye un UAV, una catapulta hidráulica Sky Wedge, un sistema de recuperación Sky Hook y una unidad móvil de control.
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