Desde hace más de 50 años, Colombia sufre un conflicto interno de carácter subversivo que ha tenido efectos evidentes sobre el Ejército colombiano en su organización, adiestramiento y formación de las unidades de todas las Armas —con efectos especialmente significativos en la Artillería— y la experiencia en combate de jungla ha ido en detrimento de la experiencia en otro tipo de ambiente.
Con este motivo, el 30 de junio, el Comandante del Ejército Nacional de Colombia, general Alberto Mejía, solicitó al Jefe de Estado Major del Ejército Español el apoyo de un oficial de Artillería Antiaérea por un tiempo limitado (no superior a dos meses) para conformar un equipo asesor para la proyección y reestructuración de la defensa antiaérea en su país.
Aprobada su solicitud, el coronel Luis Torcal resultó comisionado para llevar a cabo dicha labor. Antes de que se desplazara a la zona, en agosto, una delegación española, presidida por el jefe del Mando de Artillería Antiaérea, general De los Santos, visitó Colombia para presentar allí las líneas maestras del modelo español.
La razón principal que justifica el asesoramiento buscado por el Ejército colombiano es su convencimiento de que el modelo español de la Artillería Antiaérea es el que mejor se adaptaría a las condiciones de su país.
Las líneas maestras de este modelo son básicamente dos. La primera de ellas es que las unidades de Artillería Antiaérea han de estar adiestradas para cumplir misiones de defensa de los puntos vitales que se consideren, así como de acompañamiento y protección de unidades de maniobra. Y la segunda, que todas las unidades de Artillería Antiaérea deben actuar integradas en el Sistema de Defensa Aéreo dirigido por la Fuerza Aérea.
Por otra parte, en la solicitud del general Mejía también se pedía el apoyo de un oficial para la formación en Artillería Antiaérea durante el curso 2017, que podría realizarse durante el primer semestre del año. Dicho oficial español apoyaría en materia de Artillería Antiaérea a diversos cursos de formación para el ascenso y especialización de oficiales y se impartiría en la Escuela de Artillería, con sede en Bogotá.
Todas estas acciones de colaboración con el Ejército colombiano continúan las ya abiertas en otros ámbitos, especialmente el de desminado, y reflejan la sintonía y proximidad existente entre los Ejércitos de ambas naciones.
Información: Ejército de Tierra
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