Luego de más de un año de trabajo el segundo avión de guerra A-37B o “Dragonfly” ensamblado en su totalidad en Colombia, específicamente en el Comando Aéreo de Combate No3 de la Fuerza Aérea Colombiana, engalanó los cielos barranquilleros.
El Comandante del Comando Aéreo de Combate No.3, Coronel Luis Alfonso García Lozano aseguró “ que es una realidad que permitirá ampliar no sólo la estructura aeronáutica del CACOM-3, sino de toda la Fuerza Aérea Colombiana, para el desarrollo de las operaciones en cumplimiento de la misión de salvaguardar el espacio aéreo en el país”.
Este avión A-37 pudo realizar su primer vuelo de prueba con total normalidad gracias al compromiso, trabajo y dedicación principalmente de técnicos de la base aérea en coordinación con el inspector del proyecto Técnico Primero Miranda José, quienes entregaron noches y días enteros a la labor de construir esta aeronave de combate netamente colombiana.El Dragonfly es el avión que representa la base Cacom-3, y que a la vez “ha significado un reto desde el punto de vista del manejo del talento humano y la integración de factores económicos y tecnológicos los cuales han sido superados gracias al acompañamiento y desarrollo profesional de más de 100 personas militares y civiles de la Unidad, ingenieros aeronáuticos, mecánicos y electrónicos y técnicos de mantenimiento aeronáutico , que laboraron por el cumplimiento de esta misión”, explico el Técnico Primero Miranda.
Algunas de las partes de los aviones fueron donadas por el Gobierno de Estados Unidos y otras fueron adquiridas por la jefatura de operaciones logísticas de la Fuerza Aérea, asimismo el talento humano de la Unidad Aérea logró fabricar otras cuantas para poner fin al desarrollo del proyecto e inicio al proceso de vida del “Nuevo Dragonfly” con matricula 2183 de la FAC, que estará próximamente al servicio de la soberanía e integridad del país.
Fuente: Oficina de prensa CACOM·3
