Colombia oficializó el miércoles su interés en participar en la construcción del avión de carga brasileño KC390 de la aeronáutica Embraer, destinado a sustituir al Hércules estadounidense, según un documento suscrito este miércoles en Brasilia.
La declaración de intenciones fue suscrita este miércoles a propósito de la visita del presidente Juan Manuel Santos a Brasil, la primera que realiza al exterior desde que asumió el cargo el 7 de agosto.
Ante Santos y su homólogo de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, los dos ministerios de Defensa suscribieron una carta de intenciones que marca el inicio de la negociación para incluir a Colombia en el proyecto, informó la Presidencia brasileña.
"Este es el primer paso en las negociaciones bilaterales que definirán los términos y condiciones de la participación de Colombia en el programa (del CK-390), y que podrá resultar en la implantación de una fábrica de piezas en ese país y en la compra por parte del gobierno colombiano de 12 aviones", informó Embraer en un comunicado.
"Con el inicio de las conversaciones para definir la participación de Colombia en el desarrollo del avión KC-390, estamos dando grandes pasos para acelerar considerablemente el desarrollo de la industria aeronáutica colombiana por medio de la Corporación de la Industria Aeronáutica Colombiana", afirmó el general Flavio Ulloa, jefe de operaciones logísticas de la Fuerza Aérea Colombiana, según el comunicado de Embraer.
Embraer considera que el avión tiene un gran potencial para ser exportado, y sustituir a los Hércules C-130 que saldrán de línea en las próximas décadas en varios países.
Brasil pretendía tener listos dos prototipos en siete años, a un costo estimado de 1.500 millones de dólares, aunque esos plazos podrían adelantarse según la fuente del ministerio de Defensa.
Esos aviones de carga y abastecimiento de combustible tendrán capacidad para transportar hasta ochenta soldados, un blindado leve, y de 19 a 23 toneladas de carga total, lo que lo hace bastante similar al Hércules, aunque el prototipo brasileño tendrá turbinas en lugar de hélices.